A partir de este viernes 24 de agosto, el cuartel de la Guardia Civil del Pont d’Inca cerrará sus puertas, así lo anuncia la nota que la jefatura del cuerpo ha remitido a todos los ayuntamientos que se encuentran dentro de la demarcación que cubría el puesto del Pont d’Inca (Marratxí, Bunyola, Santa María y Santa Eugenia). La nota de aviso pone en conocimiento del traslado “temporal” del acuartelamiento de la Guardia Civil del Pont d’Inca a Palma, concretamente en la calle Manuel Azaña, 10, oficina desde la que se atenderá al público las 24 horas del día.
Desde el este pasado lunes se está llevando a cabo el traslado (ver foto abajo) de la documentación y mobiliario del que hasta ahora ha sido el edificio que ha albergado las dependencias del cuartel, que debido a su lamentable estado tienen que abandonar.
Decir a los lectores que no hayan seguido el proceso informativo que ha tenido la noticia del cierre del puesto de la Guardia Civil del Pont d’Inca, (proceso iniciado por este diario al desvelar el pasado mes de julio dicho cierre), que desde entonces se han producido una serie de reuniones entre el consistorio y delegación de Gobierno y Guardia Civil, de las cuales han salido una serie de acuerdos y garantías.
Esta misma mañana (ver foto de arriba), mandos de la Guardia Civil se han reunido en el Ayuntamiento con el alcalde Joan Francesc Canyelles, reunión en la que se ha tratado sobre la coordinación y términos de las nuevas oficinas que se 
habilitarán próximamente en el Polígono de Marratxí. En dicha reunión se ha garantizado, una vez más, que el servicio de vigilancia en ningún caso se verá afectado durante el tiempo que estén en Palma.
Hay que decir que esta solución viene después de que las negociaciones entre Aena, propietaria del actual edificio, y la Guardia Civil para obtener un local dentro del aeródromo de Son Bonet no hayan sido posibles.
Destacar que desde el principio, la Comandancia de la Guardia Civil ya aseguraró que el traslado temporal a las oficinas de Palma “en ningún caso afectará al servicio de vigilancia del municipio, puesto que se mantendrán las mismas dotaciones”.
