La calle Eusebi Estada fue el escenario en el que tuvo que intervenir la Policía Local de Palma.
Los hechos ocurrieron a la 01:30 de la madrugada del pasado día 28 de abril, en la calle Eusebi Estada. Una dotación de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) fue requerida por un taxista que, junto a otro compañero, indicaron dónde había un conductor que parecía estar bajo influencia de bebidas alcohólicas.
La persona implicada en los hechos fue identificada como un hombre boliviano de 45 años, que se encontraba en un vehículo con el motor en marcha y dormido en el asiento del conductor.
Al entrevistarse con él, negó estar conduciendo el vehículo, afirmando que un amigo suyo era quien lo hacía, y aportó diferentes nombres en varias ocasiones. Los agentes percibieron un fuerte olor a alcohol y le preguntaron si había ingerido bebidas alcohólicas. Confirmó que había bebido unas copas y reiteró que no conducía.
Se le informó que se procedería a realizarle la prueba de detección alcohólica, a lo que se negó rotundamente, alegando que no conducía el vehículo y que no tenía por qué realizarla. A pesar de los intentos por explicarle la obligación legal y las consecuencias de no hacerla, el conductor mantuvo su negativa.
Los agentes le comunicaron su condición de investigado no detenido por un presunto delito contra la seguridad vial por negativa a someterse a las pruebas para detectar alcohol. También se le informó de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial en un juicio rápido.
Esta conducta puede acarrear penas de hasta seis meses de prisión, de hasta doce meses de multa o de hasta noventa días de trabajos en beneficios de la comunidad y, en todo caso, hasta cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
El turismo fue trasladado al depósito municipal de vehículos.