La preocupación por el aumento de viviendas okupadas en venta genera una desconfianza que impacta en los precios y exige medidas urgentes.
El mercado inmobiliario español se enfrenta a un desafío cada vez más acuciante: el incremento sostenido de viviendas okupadas que salen al mercado. Esta realidad, lejos de constituir un hecho aislado, revela una tendencia que suscita una creciente inquietud entre propietarios, compradores y profesionales del sector.
Según se desprende de un informe publicado por Idealista en marzo de 2025, el número de viviendas okupadas actualmente a la venta en España asciende a 20.464. Esto representa aproximadamente un 2,6 por ciento del total de viviendas disponibles en el mercado. Esta cifra, aunque en apariencia pueda considerarse relativamente modesta, adquiere una dimensión más preocupante al analizar su evolución en el tiempo y su distribución geográfica a lo largo del territorio nacional.
Los datos que arroja el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior refuerzan esta tendencia al alza. Las estadísticas oficiales revelan que en 2024 se registraron más de 16.400 casos de usurpación y allanamiento de morada, lo que supone un incremento del 7,4% con respecto al año anterior y la tercera cifra más alta de la serie histórica, que se inició en 2010. Si bien es cierto que se observó un ligero descenso en los años 2022 y 2023, la tendencia general a lo largo de la última década apunta claramente a un aumento sostenido de los casos de okupación, lo que evidencia la persistencia y la creciente gravedad de este fenómeno.
Desde RN Tu Solución Hipotecaria, compañía especializada en intermediación financiera a nivel hipotecario desde 1999, su CEO y fundador, Ricardo Gulias asegura que “estamos ante un problema de gran envergadura que requiere una respuesta contundente y coordinada por parte de todos los agentes implicados. La okupación no solo constituye una vulneración del derecho fundamental a la propiedad privada, sino que también genera un clima de inseguridad jurídica que tiene un efecto disuasorio sobre la inversión y dificulta el acceso a la vivienda, especialmente para los colectivos más vulnerables”.
Grandes disparidades geográficas
Girona se destaca como la provincia con la mayor proporción de viviendas okupadas en venta, alcanzando un preocupante 8,8% del total de su mercado inmobiliario en la capital y un 3,8% en el conjunto de la provincia. Otras ciudades y provincias que presentan una alta proporción de viviendas okupadas en venta son Murcia ciudad (5,5%), Sevilla ciudad (4,7%), Almería (3,9%), Málaga (3,8%) y Barcelona (3,5% en la ciudad y un significativo 7,6% en el conjunto de la provincia).
“La presencia de grandes núcleos urbanos entre las zonas más afectadas sugiere que la okupación puede estar estrechamente relacionada con problemas como la escasez de vivienda asequible, la especulación inmobiliaria y otras problemáticas socioeconómicas”, opina Gulias.
En el extremo opuesto, algunas zonas del territorio nacional registran una incidencia relativamente baja de viviendas okupadas en venta. Logroño ciudad, por ejemplo, presenta la menor proporción (0,2%), seguida de la provincia de Soria (0,1%). Resulta también significativo el hecho de que Madrid y Alicante, a pesar de ser dos de las principales ciudades del país, se sitúen por debajo de la media nacional, con un 2,3% y un 2,1% respectivamente (tanto en la ciudad como en la provincia).
El análisis de los números absolutos de viviendas okupadas en venta también revela diferencias sustanciales entre las distintas provincias. Barcelona encabeza la lista con aproximadamente 8.883 viviendas, seguida de Madrid (1.960), Murcia (1.230), Alicante (1.160) y Málaga (1.130).