La Policía Local de Palma detiene a un hombre por robar en una vivienda de la barriada del Camp Redó.
La realidad, a veces, supera la ficción. La Policía Local de Palma detuvo a un hombre de 24 años y nacionalidad marroquí tras protagonizar un robo tan insólito como pesado: sustrajo 4.000 euros en monedas de 10, 20 y 50 céntimos de una vivienda en el barrio del Camp Redó. La rápida actuación policial, unida a la colaboración ciudadana, resultó clave para su arresto.
Una llamada decisiva y una huida fallida
Eran las 08:20 horas del viernes 7 de noviembre cuando la Base del 092 recibió una llamada que alertaba de un robo en curso en una vivienda de la calle Joan Fuster i Ortells. El testigo, con precisión ejemplar, relató cómo el autor huía en dirección a la calle Infant Pagà, cargado con dos voluminosas bolsas.
En cuestión de minutos, varias unidades se desplegaron por la zona. En la rampa de acceso a un aparcamiento particular, los agentes interceptaron al sospechoso, cuya descripción coincidía punto por punto con la facilitada por los vecinos. Llevaba consigo dos bolsas de rafia repletas de monedas, que sumaban varios kilos de peso.
Cuando fue interrogado, el individuo no tardó en confesar: había cometido un robo en una vivienda cercana.
Testigos clave y una fuga a pie con final predecible
Mientras tanto, otro equipo policial se desplazaba al domicilio asaltado. Allí, los testigos relataron escenas de película: escucharon golpes, vieron a un hombre salir por una ventana con las bolsas y un vehículo tipo segway. Uno de ellos llegó a increpar al ladrón, avisándole de que la policía ya estaba de camino. Fue entonces cuando el joven abandonó el segway y emprendió la huida corriendo, con dificultad, por el peso de las bolsas llenas de monedas.
El detalle, más propio de una comedia que de un caso de sucesos, terminó siendo su perdición. El peso de su propio botín lo ralentizó lo suficiente como para ser alcanzado y detenido pocos metros después.
4.000 euros en céntimos y objetos de valor
La propietaria de la vivienda, que acudió al lugar al conocer lo ocurrido, explicó que el inmueble no estaba habitado y lo utilizaba como almacén. Echó en falta cinco cubetas llenas de monedas y varios objetos decorativos: una cubertería y unos candelabros. Todo el material fue recuperado en su totalidad gracias a la intervención de la Policía Local.
En total, el valor de lo sustraído ascendía a unos 4.000 euros, guardados en pequeñas monedas que el ladrón había intentado cargar sin calcular el peso ni la dificultad para huir con ellas.
Tras su detención, el sospechoso fue trasladado a la Sala de Atestados de la Policía Local de Palma, donde se instruyeron las diligencias correspondientes. Posteriormente, fue puesto a disposición de la Policía Nacional.
Fuentes del cuerpo destacan la importancia de la colaboración ciudadana, decisiva para el éxito de la operación. La llamada rápida de un vecino permitió a los agentes llegar a tiempo y frustrar un robo que podría haber pasado desapercibido.










