En un escenario en el que comprar un piso parece misión imposible, la vivienda usada cae un 12 por ciento en un municipio mallorquín.
El precio de la vivienda usada se ha disparado en Baleares y gran parte del país, pero Lloseta rompe esta tendencia con una caída del 12 por ciento, según el análisis de idealista basado en el informe de precios de octubre de 2025. El municipio se consolida así como la localidad balear en la que más se han abaratado los inmuebles en el último año.
La cifra sorprende en un territorio donde la vivienda suele avanzar al alza por la fuerte demanda residencial, la presión del turismo y la limitación estructural del suelo disponible. Este descenso lo coloca al nivel de municipios peninsulares que encabezan los retrocesos, aunque con particularidades propias del mercado balear.
Un mercado nacional tensionado
España registra un aumento medio del 15,7 por ciento en el precio de la vivienda usada. Sin embargo, algunas localidades muestran comportamientos opuestos, con descensos superiores al 13 por ciento. Entre ellas figuran Torreperogil y Arroyo de la Luz (21 por ciento de caída), o Allariz y A Estrada (entre 15 y 16 por ciento), además de municipios de Cantabria, Murcia, Extremadura o Castilla y León.
En este contexto, Lloseta aparece como el municipio con el mayor descenso dentro del archipiélago balear, situándose en la franja de localidades que superan el 10 por ciento de caída.
Este dato marca un cambio de rumbo para el mercado inmobiliario mallorquín, tradicionalmente tensionado. Según los analistas del sector, la bajada podría estar relacionada con la evolución de la demanda local, el ajuste de determinados productos de segunda mano y la menor presión compradora en áreas no costeras.
Comparativa autonómica
El estudio sitúa a Baleares entre las comunidades autónomas donde existe al menos un municipio con un descenso significativo, algo que no ocurre en Aragón ni en Madrid, donde ningún municipio baja de precio y los crecimientos más moderados se quedan en el 1 por ciento.
La caída en Lloseta (12 por ciento) comparte nivel con municipios como Arcas del Villar (Castilla-La Mancha) y Cabrera de Mar (Cataluña), y supera la bajada del 11 por ciento registrada en Rafol de Almunia (Comunitat Valenciana). Por debajo quedan Asturias (Tineo, con un 9 por ciento), Euskadi (Mungia, 8 por ciento), Canarias (Santa Úrsula, 7 por ciento) o Navarra (Corella, 6 por ciento).










