La formación quiere una respuesta que resuelva los problemas reales de los baleares.
Més per Mallorca ha exigido al Govern balear la puesta en marcha inmediata de políticas públicas de vivienda “pensadas en las personas” y orientadas a dar respuesta real a los problemas de la ciudadanía. La formación considera que las medidas adoptadas hasta ahora han sido un fracaso y no han hecho más que agravar la situación.
Así lo ha expresado este lunes, en Palma, el portavoz de Més per Mallorca en el Parlament, Lluís Apesteguia. Ha calificado de “vergonzoso” que el Govern se limite a pedir “por favor” a los propietarios que no suban el precio del alquiler por encima del mercado. Una petición que afecta, ha recordado, a unas 70.000 personas cuyos contratos finalizarán el próximo año.
A esta situación se sumará, según ha advertido Apesteguia, un nuevo colectivo de familias vulnerables que podrán ser desahuciadas cuando expire la medida de protección vigente, el 1 de enero de 2026. Un escenario que, a juicio del portavoz ecosoberanista, evidencia la falta de respuestas estructurales.
“¿Qué haremos?”, se ha preguntado Apesteguia, cuestionando con dureza la pasividad del Ejecutivo. En este sentido, ha ironizado sobre la posibilidad de pedir que estas personas no se trasladen a barrios acomodados donde residen miembros del Partido Popular “para no molestarles la vista”, al considerar que esa parece ser la única preocupación del Govern.
El portavoz parlamentario de Més per Mallorca ha remarcado que su formación exige medidas tanto al Gobierno central de Pedro Sánchez como al Govern presidido por Marga Prohens. En el ámbito autonómico, ha reclamado que se ejerzan las competencias propias en materia de vivienda y ha reiterado que las políticas impulsadas hasta ahora han demostrado su ineficacia.
Apesteguia ha señalado expresamente programas como Lloguer Segur y las iniciativas de construcción masiva y de especulación inmobiliaria en suelo rústico, que, según ha recordado, ya fueron advertidas por Més como un error. Para la formación, estas actuaciones no solo no han resuelto el problema del acceso a la vivienda, sino que han servido como una cortina de humo frente a una emergencia social cada vez más grave.
