Acusan a Javier Bonet y a Rafel Brunet de la situación cultural de Ciutat.
Més per Palma ha denunciado “la crisis cultural más grave de las últimas décadas” en la ciudad. Atribuye directamente la situación a la gestión del regidor de Cultura, Javier Bonet, y de su director general, Rafel Brunet, ambos del Partido Popular.
Los ecosoberanistas aseguran que las prácticas impulsadas desde el área de Cultura han llevado a una ruptura total entre el Ayuntamiento y el sector profesional. Acusan al gobierno municipal de despreciar a los creadores, de intentar controlar políticamente las programaciones y de quebrar la confianza institucional construida durante años. “El PP ha convertido la cultura en un campo de batalla ideológico. Palma no puede gobernarse desde la prepotencia y el desprecio hacia sus creadores”, ha afirmado el concejal de Més per Palma, Miquel Àngel Contreras.
Denuncian que esta situación ha desembocado en una desvinculación progresiva del sector cultural respecto al Consistorio. Una ruptura que, subrayan, no es puntual ni aislada, sino el resultado de una gestión que califican de autoritaria y alejada del diálogo.
Por ello, Més per Palma exige ahora una rectificación inmediata. Han registrado una proposición para el próximo pleno municipal con el objetivo de reprobar la gestión cultural de Bonet y Brunet. Reclaman, además, la restitución de programas eliminados como Tot i Molt o las Lecturas Dramatizadas, la cesión de espacios municipales para ensayos y la reapertura urgente del diálogo con los profesionales. “Pedimos sentido común y respeto. Hay que recuperar los programas que funcionaban y volver a una gobernanza cultural abierta, participada y transparente”, ha defendido Contreras.
Según Més per Palma, el origen de la crisis se sitúa en la gestión del Palma Circ. La falta de transparencia y de respeto en este proyecto provocó la salida de la Asociación de Profesionales del Circ y de otras entidades de las artes escénicas. A partir de ahí, más de seis asociaciones profesionales —AAAPIB, APDIB, ILLESCENA, ADIB, TAULA y UNIMA Balears— han denunciado amenazas, bajadas de tarifas, censura y la desaparición de programas históricos.
“El hecho de que todo el tejido cultural haya dicho basta al Ayuntamiento no es casual. Es la consecuencia directa de una gestión autoritaria y de una visión mercantilista de la cultura por parte del alcalde Martínez y del concejal Bonet”, ha subrayado el portavoz de Més.
Advierten de que además de que este conflicto pone en serio riesgo la candidatura de Palma a Capital Europea de la Cultura. “Un gobierno que maltrata a sus creadores no puede aspirar a representarlos”, ha señalado Contreras, quien considera que la actuación del PP está dañando tanto la imagen como el alma cultural de la ciudad.
Reclaman la creación de una mesa estable de participación con el sector, la selección de proyectos mediante bases abiertas y transparentes, como se hacía anteriormente, y la implantación de un Protocolo de Buenas Prácticas Culturales alineado con los estándares europeos. “Palma necesita una cultura viva, libre y respetuosa con sus profesionales. Si el PP no es capaz de entenderlo, Més per Palma estará para defenderlo”, ha concluido Contreras.










