El cant de la Sibil·la es la tradición navideña más antigua y singular de Mallorca.
La Catedral de Mallorca se prepara para una de las citas más solemnes y esperadas de la Navidad. La noche del 24 de diciembre, a partir de las 23 horas, la Seu acogerá la celebración de los Maitines de Navidad, con el tradicional cant de la Sibil·la y el sermó de la Calenda, en una liturgia cargada de simbolismo, historia y emoción.
La ceremonia estará presidida por el obispo de Mallorca, Mons. Sebastià Taltavull, y reunirá a fieles y visitantes en torno a una de las tradiciones más antiguas y singulares del calendario mallorquín.

Un joven Vermell para una tradición ancestral
El encargado de interpretar este año el cant de la Sibil·la será Toni López Dezcallar, de 12 años, miembro de la Escolania dels Vermells de la Seu. El sermó de la Calenda correrá a cargo de Lluís Turell Amer, también de 12 años y miembro de la misma escolanía.
La elección de Toni López responde a la apuesta del Cabildo de la Catedral por recuperar la tradición de que la Sibil·la sea interpretada por un miembro del coro infantil. El joven ha sido seleccionado tras un proceso desarrollado durante los últimos meses entre los niños y niñas de la escolanía.
Una elección con raíces históricas
Antiguamente, el canto de la Sibil·la era interpretado por un niño, un presbítero o un canónigo. Fue a partir del Concilio Vaticano II, celebrado entre 1962 y 1965, cuando se permitió una mayor participación de las mujeres en las celebraciones religiosas. Desde finales de los años sesenta y principios de los setenta, niñas y mujeres comenzaron a interpretar este canto en las iglesias de Mallorca.
En la Catedral de Mallorca, desde entonces, la Sibil·la había sido interpretada siempre por una mujer. En otras iglesias de la isla, la tradición se ha mantenido de forma indistinta entre niños y mujeres. Este año, la Seu recupera el protagonismo infantil con un miembro de la Escolania dels Vermells, una coral nacida en el siglo XIV, con distintas etapas históricas y una trayectoria ininterrumpida en su fase actual desde hace 24 años.
Patrimonio vivo de Mallorca
El cant de la Sibil·la es la tradición navideña más antigua y singular de Mallorca. En 2010, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, un reconocimiento a su valor histórico, litúrgico y cultural.
La pieza escenifica el juicio final, cantado por una profetisa que, espada en mano, entona los vaticinios atribuidos a la Sibil·la eritrea, una figura de la antigua Grecia. Es el único personaje de la antigüedad pagana que sobrevivió a la llegada del cristianismo, incorporado por la Iglesia como la última lección de los Maitines de Nochebuena.
Una tradición que resistió al tiempo
El Concilio de Trento, celebrado entre 1545 y 1563, eliminó esta y otras prácticas litúrgicas. Sin embargo, el arraigo popular permitió que la Sibil·la se mantuviera viva en Mallorca y en l’Alguer. En la Catedral de Mallorca solo consta una interrupción documentada del canto durante tres años, entre 1572 y 1574.










