La Policía Nacional le imputa un delito contra la seguridad vial y otro de atentado a agente de la autoridad.
Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Palma a una mujer octogenaria como presunta autora de un delito contra la seguridad vial y otro de atentado a agente de la autoridad, tras protagonizar una peligrosa secuencia al volante y una violenta resistencia a la actuación policial.
Todo pasó sobre las 17:00 horas del pasado domingo. Un agente de la Policía Nacional observó a una mujer de avanzada edad conduciendo de forma agresiva, con maniobras bruscas y poniendo en riesgo al resto de usuarios de la vía. La situación obligó a intervenir de inmediato.
Desde un vehículo policial, el agente se colocó en paralelo al coche de la conductora y le indicó que detuviera la marcha. La respuesta fue tan inesperada como contundente. La mujer hizo caso omiso a las indicaciones, profirió insultos hacia el agente y le mostró el dedo corazón por la ventanilla mientras continuaba circulando.
Ante la negativa a detenerse, el policía activó los dispositivos luminosos y se adelantó al vehículo para forzar la parada. Lejos de colaborar, la conductora aceleró de forma brusca en varias ocasiones, aumentando el riesgo de un accidente en plena vía pública.
Finalmente, el policía logró que el vehículo se detuviera. Al indicarle que descendiera del coche, la situación derivó en un episodio de extrema tensión. Cuando uno de los agentes abrió la puerta para facilitar que saliera, la mujer reaccionó con violencia: mordió al agente en la mano, lanzó patadas dirigidas a la tibia e intentó volver a morderle mientras le insultaba de forma reiterada. Fue necesario solicitar apoyo de otras patrullas para controlar la situación.
Una vez fuera del vehículo, la mujer fue ayudada a sentarse en la acera. Lejos de calmarse, mantuvo una actitud completamente beligerante contra los agentes, continuando con los insultos y tratando de golpearles con patadas.
Los agentes solicitaron la presencia de una patrulla de la Policía Local para realizar una prueba de alcoholemia. La conductora se negó de manera reiterada a someterse a la prueba, agravando aún más su situación.
Ante la gravedad de los hechos, la Policía Nacional detuvo a la mujer como presunta autora de un delito contra la seguridad vial y de atentado a agente de la autoridad. Fue trasladada a dependencias policiales para continuar con las diligencias correspondientes.










