Los penaltis acabaron con el sueño mallorquinista. La Copa del Rey se escapó en el último minuto en La Cartuja y el Athletic saboreó la gloria tras cuatro décadas.
El Mallorca luchó con uñas y dientes hasta el final en Sevilla. Comenzó dando alas al sueño adelantándose en el marcador. Dani Rodríguez puso el 1 a 0 en La Cartuja en el minuto 20 dejando claro que iba a pelear por la victoria, pero el Athletic también quería levantar la Copa del Rey y no estaba dispuesto a dejar que se le escapase después de cuatro décadas de sequía. Se fue al descanso perdiendo y sabiendo que lo que no podía perder era la moral.
El conjunto de Javier Aguirre trató de aguantar por delante, pero nada más regresar del descanso, los leones empataron el partido. Oian Sancet, con pase de Nico, logró igualar las cosas y, la sazón, forzar la prórroga y la tanda de penaltis.

La Copa del Rey se iba a decidir desde la línea de los 11 metros y la puntería o la suerte no iban a acompañar al los bermellones. Muriqi adelantó al Mallorca, pero Raúl García igualó la balanza inmediatamente. La parada de Agirrezabala puso los nervios en los mallorquinistas, que con el gol de Muniain se pusieron por primera vez por detrás. Radonjic tampoco acertó y con el gol de Vesga, se sentenció el encuentro. La desolación en el Mallorca era la cara triste de la euforia de los vascos.
El marcador definitivo fue 4 a 2 favorable para el Athletic Club.