Semana de boda en ‘Valle Salvaje’ con Adriana dando el sí quiero a Julio a pesar de amar a Rafael y de lo que le contó Luisa.
‘Valle Salvaje‘ celebra esta semana la boda de Adriana y Julio. La ficción continúa en las tardes de La1, de lunes a viernes a las 18.30 horas.

Capítulo 39
Julio está hundido por la discusión con su padre. Rafael habla del tema con Mercedes, que cree que José Luis es un hombre justo. Rafael defiende la gestión de Julio porque su silencio solo pretendía evitar el sufrimiento de su padre mientras resolvía el tema. Mercedes le informa de que el duque está dispuesto a retomar las riendas del negocio. Rafael le pide que intervenga para convencer a su padre de que siga confiando en Julio.
Atanasio se marcha unos días de Valle Salvaje para atender a su madre porque ha recibido una carta en la que le informan de que ha caído enferma de gravedad.
Pedrito, sin querer, rompe el vestido que Bárbara le dejó a Matilde al agarrar una cesta, que se engancha y lo desgarra. Está muy inquieto, pero Atanasio le promete que le guardará el secreto. Pedrito teme a su tía Victoria porque tiene muy mala uva. Pedrito no está muy convencido de mentir, pero Atanasio le propone que desaparezca y que no vuelve por esa estancia para que nadie sospeche de él. Matilde descubre el roto en el vestido y cree que ha sido cosa de Victoria. Le comenta a Bárbara que cree que a Victoria le daba rabia que fuera tan elegante a la boda como ella. Bárbara le ofrece prestarle otro vestido.

Alejo le prepara un picnic sorpresa a Luisa y ella, aunque se opone en un principio porque la ha engañado para verse, acaba compartiendo con él la merienda.
Isabel descubre dónde guarda el dinero Bárbara. Bárbara continúa sin entender lo que Sol le enseña. Adriana le confiesa a Rafael que no puede casarse, pues sabe algo terrible sobre Julio.
Mercedes habla con José Luis para saber cómo se encuentra y analizar la situación que tanto les preocupa. Al final, el duque devuelve la confianza a Julio y lo hace delante de toda su familia. Rafael y Julio acuerdan que el primero irá buscar al albéitar de Ribaestrecha de inmediato.
Rafael se encuentra con Adriana en el bosque convencido de que su tiempo ha terminado y que la fantasía se desvanece y que ahora solo quedará en su recuerdo. Adriana no quiere aceptarlo porque para ella su amor no es una fantasía, sino algo real y no se resigna a que quede como un recuerdo. Rafael insiste en que no hay otro remedio que aceptar la boda porque los mandatos del corazón no son suficientes. Le confiesa que ha descubierto algo de Julio que le impide definitivamente casarse con él. Adriana le suplica que haga lo que sea para impedir su boda y lo cita esa noche a su alcoba.

Antes de irse, Rafael visita a Adriana en su habitación tal y como habían quedado. Rafael insiste en que deben aceptar que han llegado al punto que temían. Rafael le pide que le cuente la afrente de su hermano, pero ella no puede revelarlo. El muchacho le deja claro que a partir de mañana será de su hermano y no podrán estar junto. Adriana rompe a llorar desesperada porque no soporta esa realidad y le suplica que la salve. Rafael cree que ya es tarde. Permanece a su lado hasta que ella cae rendida y se duerme. Mañana será la boda.
Capítulo 40
Llega el día de la boda de Julio y Adriana. La joven se despierta con una carta de Rafael en la que le advierte de que no estará en su boda y que le confiesa sus sentimientos dejándole claro que jamás amará a nadie como la ama a ella.
José Luis pide a su hijo que disfrute de su día y le confiesa que ha sido Mercedes quien le convenció para que le diera una segunda oportunidad. El que Rafael vaya a faltar a la celebración genera algunas malas opiniones en el seno de la familia sobre todo en Irene que cree que su hermano no está a la altura. Julio le da las gracias a Mercedes por interceder por él ante su padre.
Victoria entra en la habitación de su sobrina hecha una furia y le asegura que se va a casar con Julio, aunque tenga que llevarla a rastras. La obliga a levantarse de la cama para que pueda peinarla y convertirla en la novia más hermosa del valle.
Luisa ofrece su apoyo a Adriana, aunque tenga que casarse con Julio, siempre estará ahí para ella. Ella está acorralada y cree que no puede evitar el enlace. Luisa le sugiere salir corriendo y Adriana le responde que lo haría si no estuvieran sus hermanos. Adriana está desencantada y cree que incluso soñar es algo que no puede permitírselo. Luisa le pide que tenga mucho cuidado con Julio y le ofrece siempre su ayuda sincera.
Sol aconseja a Pedrito que diga la verdad sobre lo que pasó con el vestido de Matilde ya que fue solo un accidente. El niño teme que creen que es un ser malvado. Sol le sugiere que sea sincero y así se librará del sentimiento de culpa que le atormenta.
Pedrito habla con Matilde y ella cree que el niño vio a Victoria rompiendo el vestido. Él termina contándole lo que pasó, que todo fue un accidente y que se siente muy mal por no habérselo contado. Ella le perdona y le agradece su honestidad. Los dos se abrazan mientras Gaspar los observa.

Mercedes encara a Victoria en la capilla. Victoria asegura que respetaba a su hermana y ella le replica que si tanto la respetaba por qué motivo la asesinó. Victoria se queda de piedra y Mercedes le deja claro que sabe que emponzoñó a Pilara con su propia medicina. Añade que está segura de que la muerte de Evaristo también lleva su firma. «Usted es la piel de Barrabás, peor que la piel de la peor bestia que vive en el infierno», le espeta.
Isabel descubre que Sol oculta algo en su maletín.

Luisa se encuentra con la lápida en memoria de sus padres durante su paseo. Se emociona ante esa lápida en la que rezan los nombres de Jacobo San Juan y Carmen Llaneza. Alejo se acerca al lugar en el que la chica está hablando con ellos. Luisa no puede controlar sus sentimientos por Alejo. Él le dice que es una persona muy especial y que se siente muy afortunado por tenerla a su lado. Los dos se besan.
La ceremonia comienza y Adriana todavía espera que Rafael detenga la boda. Cuando el cura pregunta si alguien tiene algo en contra de la celebración se abren las puertas y aparece un hombre que asegura que tiene algo que decir. Se trata de Domingo, el primo del duque.
Capítulo 41

Domingo abraza a José Luis y con tono socarrón pregunta el motivo por el que no ha sido invitado al enlace. El sacerdote continúa con la celebración para desgracia de Adriana, que tenía la esperanza de que fuera Rafael el invitado imprevisto. Adriana tarda en contestar manteniendo a todos los invitados en vilo, pero termina dando el esperado sí.
Tras el banquete, Adriana se refugia en su nueva alcoba y Julio la sigue para interesarse por ella y decirle que era la novia más guapa que ha visto nunca. Mercedes también va a verla y le asegura que ya es como una hija para ella. Adriana le agradece sus atenciones y la decoración de la habitación. Ella la nota nerviosa, inquieta e incómoda y le pregunta si está bien. Adriana asegura que es solo que está abrumada porque necesita tiempo para encajar todos los cambios que se han producido en su vida de manera muy rápida. Mercedes le pide que le trate de la misma manera que trató a Pilara, que puede confiar en ella.
Victoria se encara con Adriana para verla rara. Adriana le echa en cara su trato, que solo se preocupa por ella y le pide que tome ejemplo de Mercedes. Adriana le recuerda que las cosas han cambiado porque ahora ella es la esposa de un futuro duque.
Bernardo sospecha que Atanasio no recibió ninguna misiva de su madre. Julio hace un brindis que incomoda sobremanera a Adriana. Domingo, el primo del duque, incomoda a José Luis. Matilde hace saber a Irene que sabe que lleva un hijo de Gaspar y le recomienda que aborte.

Mercedes le cuenta a Bernardo sus sospechas sobre Victoria después de que la mujer se encare con ella. Mercedes nota la preocupación de Victoria y está segura de que ha dado en el clavo y por eso está nerviosa. Victoria le conmina a hablar con José Luis para que vea que está loca. Mercedes asegura a Bernardo que Victoria tiene la palabra culpa grabada en la frente y él le sugiere actuar con inteligencia y meditar bien sus pasos. Le pide paciencia para vigilar de cerca a Victoria y poder pillarla.
Matilde tiene un cara a cara con Irene y le sugiere que resuelva ya el tema de su embarazo; ella se queda de piedra al saber que Gaspar es quien la ha informado. Matilde insiste en que hay una mujer en el pueblo que podría ayudarla a terminar con el problema que lleva en las entrañas.
Bárbara vuelve antes de la fiesta para discutir con Sol sus dudas sobre “La ciudad de las damas”. Pedrito le confiesa a Bárbara que no ha visto feliz a Adriana. Victoria y José Luis se preguntan a qué habrá ido Domingo a Valle Salvaje esta vez.

Julio vuelve a halagar a Adriana en la alcoba y le dice que parece un ángel. Adriana, que está muy afectada, asegura que el día ha sido muy largo cuando él se pone cariñoso e intentar consumar su matrimonio. Adriana recuerda lo que le contó Luisa y se sobresalta. Entre lágrimas, pone como excusa que echa de menos a sus hermanos para rechazarlo. Julio se muestra comprensivo y le asegura que no tiene prisa, que la ama y se siente honrado de poder pasar la vida con ella.
Capítulo 42
Gaspar le pide a Matilde que deje de presionar a Irene, pero ella no quiere mantenerse al margen y lo tilda de cobarde por no resolver el problema. Matilde se muestra hastiada de que no le hagan caso. Gaspar le dice a Matilde que Irene le hará caso y abortará. Gaspar está muy nervioso porque todo el mundo les vigila y llega el momento de tomar una decisión. Irene tiene miedo y él la tranquiliza diciendo que deben irse en cuanto puedas. Teme que Matilde haga una locura y haga pública la verdad. Gaspar le asegura que se pondrá a trabajar y sacará adelante a su familia. Irene está emocionada. Gaspar insiste en que deben marcharse lo antes posible.
Mercedes no se fía de Domingo. Recuerda con Bernardo que a Pilara no le caía bien y que no se fiaba de sus intenciones. Bernardo la previene porque el duque valora sus opiniones. Bernardo de la la alcoba de Mercedes antes de que alguien pueda verlo salir.
Adriana le cuenta a Luisa cómo fue su noche de bodas y la manera en la que logró librarse de los cariños de Julio y que él se comportó de manera comprensiva, pero no sabe cuánto tiempo podrá mantenerlo a raya.
Domingo se gana a Alejo regalándole un cuaderno para que pueda seguir con su pasión por la escritura. Les da el pésame por la muerte de su madre.
Victoria descubre a Adriana en la cocina con Luisa y la reprende insistiendo en que el lugar de una recién casada está junto a su marido. Adriana la deja con la palabra en la boca y se marcha. Más tarde, Victoria se enfrenta a Adriana, amenazándola con no ver más a sus hermanos si no atiende a sus obligaciones con Julio.
Domingo se muestra adulador con Mercedes y le transmite sus condolencias por la muerte de Pilara. Mercedes decide ponerle al tanto de la última voluntad de su hermana y él lo ve como algo lógico. Mercedes le pide que apoye su boda con José Luis, ya que sabe que es de las pocas personas a las que escucha el duque.
Alejo y Luisa tienen maneras diferentes de ver las relaciones entre señores y criadas. Alejo entiende que es un privilegiado, pero también consciente de la realidad y quiere que Luisa ponga límites. Alejo le propone a Luisa ser el padre de su hijo.
Julio pide a Victoria que le ayude con Adriana porque le preocupa su estado ya que piensa en sus hermanos y quiere retrasar su mudanza a la casa grande. Julio le informa que está valorando que Pedrito y Bárbara se instalen también en la casa grande. Victoria le dice que ella hablará con Adriana porque tener tan cerca a sus hermanos supondría un paso atrás.
Atanasio llega al pueblo y se reencuentra con su madre, que no parece enferma. La mujer le reprocha su larga ausencia.

Domingo se permite el lujo de despreciar a José Luis.
Capítulo 43
Isabel trata de sonsacar a un inaccesible Sol y la mujer acaba registrando su maletín, donde encuentra algo que la alarma.

Pedrito se enfurece cuando Victoria le anuncia a él y a su hermana que no podrán visitar a Adriana hasta que ella considere que se ha hecho a las costumbres de la casa grande. Victoria extiende la prohibición de ver a Adriana a Luisa para aislarla.
José Luis se molesta por el retraso de Adriana al desayuno y tampoco le parece bien que Irene no vaya a acudir. Adriana se disculpa y Mercedes le propone ir al pueblo a comprar unos sombreros. Adriana se excusa porque está esperando la visita de sus hermanos.
Sol continúa con sus lecciones matemáticas para que Bárbara sea capaz de llevar las cuentas de una casa o un negocio.
Domingo ofrece a José Luis que haga negocios con comerciantes franceses que ha conocido y que están muy interesados en la carne de vacuno.
Alejo insiste en sus intenciones de ejercer como padre del hijo de Luisa. Quiere aclarar las cosas con ella después de que el día anterior saliera corriendo. Luisa le hace ver a Alejo que ser padre es una carga para toda la vida. Él insiste en que lo dijo para demostrarle hasta donde llega su compromiso con ella.

Raimunda pide a su hijo para que se quede con ellos en el pueblo y los ayude con sus tareas. La mujer insiste en negar las sospechas de Atanasio sobre quién es su padre. Defiende que Tomás lo es y que está ofendiendo el honor de ambos. Anastasio está convencido de que su padre era Antonio Gálvez de Aguirre.

Adriana está tan emocionada con la visita de sus hermanos que no puede concentrarse ni en el lectura. Julio se muestra preocupado por ella y le pide que ponga más de su parte. Adriana le dice que solo necesita más tiempo para hacerse a su nueva vida porque todo ha sido muy precipitado. José Luis le hace entrega de una caja de pañuelos que Pilara quería regalarle tras la boda.
Victoria pregunta a Matilde si ya ha vuelto a tener intimidad con Gaspar y ella, algo incómoda, le dice que no. Victoria le recomienda que lo tenga bien atado, pero que necesitan cama para certificar que todo va bien.
Victoria informa a Adriana que Bárbara y Pedrito se han ido con Isabel al pueblo. Adriana no puede creer que sus hermanos hayan cambiado los planes. Victoria insiste en que todos deben hacerse a la idea de la nueva situación en la que viven. Mercedes las interrumpe y Adriana le ofrece pasar el día juntas en el pueblo aceptando su plan de comprar sombreros.
Irene, agobiada por el exceso de atención de Mercedes, lo paga con ella.

Julio le propone un negocio a su padre, pero José Luis lo humilla imponiendo, por primera vez, contar con la opinión de Rafael. José Luis le pide que se centre en Adriana porque la nota triste y debe esforzarse para que su matrimonio funcione.
Tras regresar del pueblo, Mercedes le regala a José Luis un sombrero y le asegura que lo ha pagado de su bolsillo cuando él le recuerda que la casa no está para dispendios. Mercedes quiere que José Luis tome una decisión definitiva sobre su matrimonio. Él le dice que ahora no es un buen momento y ella le avisa de que se puede cansar de esperar.

El duque se presenta ante Victoria para comunicarle su decisión sobre la boda con Mercedes. Ella se enfurece cuando él le confirma que va a casarse con Mercedes siguiendo la sugerencia de Pilara. Le pide que lo comprenda. Victoria le felicita por su jugada porque se ha hecho con las tierras de Valle Salvaje, que pertenecen a Pedrito y cuya usufructuaria es Adriana. Le dice que solo le interesa que hablen de cómo va a pagarle la deuda que contrajo con su hermano Evaristo.

Al regresar de su viaje, Rafael se encuentra con un Julio hundido. Le jura que siempre estará de su lado y se muestra preocupado por la presencia de su tío Domingo del que no se fía en absoluto.

Guía para no perderse en ‘Valle Salvaje’
La1 ha estrenado esta semana ‘Valle Salvaje’, nuevo serial de época para sus tardes. Descubre todos los personajes de la historia.
REPARTO DE ‘VALLE SALVAJE’
Rocío Suárez de Puga (Adriana), Marco Pernas (Rafael Gálvez de Aguirre), José Manuel Seda (José Luis Gálvez de Aguirre, duque de Valle Salvaje), Nacho Olaizola (Julio Gálvez de Aguirre), Mateo Jalón (Alejo Gálvez de Aguirre), Sabela Arán (Victoria), Marina Sabadell (Irene Gálvez de Aguirre), Emma Guilera (Bárbara), Iván Renedo (Pedrito), Mari Paz Sayago (Isabel), Chechu Salgado (Gaspar), María Redondo (Matilde), Miren Arrieta (Mercedes), Toni Salgado (Bernardo, antiguo Duque de Miramar), Alejandro Bordanove (Atanasio) y Loren Mairena (Luisa).
Han participado Manuela Velasco (Pilara), Fernando Albizu (Antonio), Tomás del Estal (Evaristo) y Pepe Pérez (sacerdote).