Piden acabar con la impunidad con la que muchos patinetes siguen circulando por las aceras y poniendo en peligro a las personas.
La campaña Patinetes y Bicis a Raya, impulsada por la entidad en defensa del patrimonio ARCA, ha valorado de forma muy positiva el incremento de los controles policiales sobre el uso indebido de vehículos de movilidad personal (VMP) en Palma, en especial los patinetes eléctricos.
Desde la plataforma destacan como especialmente relevantes las recientes actuaciones en puntos conflictivos de la ciudad, la retirada de numerosos vehículos mal estacionados o mal utilizados, así como la implantación de la obligación de llevar casco, una medida que fue incorporada a la Ordenanza Cívica de Palma gracias a una alegación presentada por la propia campaña.
Sin embargo, recuerdan que aún queda mucho por hacer, ya que la impunidad con la que muchos patinetes y algunas bicicletas circulan por las aceras sigue siendo una amenaza para la seguridad de los peatones. Por ello, Patinetes y Bicis a Raya propone que se realicen controles policiales sorpresa en aceras, para garantizar que los espacios peatonales sean realmente seguros.
Aplauden la retirada del carril bici de Plaza España
Otro de los puntos que la campaña celebra es la retirada del carril bici que atravesaba la Plaza España, una de las primeras demandas que realizaron públicamente. La medida, consideran, ayuda a devolver el protagonismo al peatón en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad.
Exigen reubicar el carril bici de Blanquerna
En esta misma línea, la campaña urge al Ayuntamiento a trasladar el carril bici del carrer Blanquerna, así como a prohibir que bicicletas y patinetes circulen por las aceras de algunas zonas de Avenidas, donde actualmente comparten espacio con los peatones, generando situaciones de riesgo constante.
Desde Patinetes y Bicis a Raya advierten que los accidentes causados por despistes o imprudencias de los propios conductores de VMP son una realidad creciente, y recuerdan que en los últimos días dos personas han sufrido graves consecuencias en Mallorca mientras conducían patinetes, una de ellas fallecida, sin que intervinieran terceros.
«El aumento del control beneficia a toda la ciudadanía y ayuda a recuperar el espacio público como un lugar seguro para caminar», concluyen desde la campaña.











