Arran denuncia criminalización del movimiento popular por señalar al turismo.
El colectivo juvenil Arran ha emitido un comunicado en respuesta a la reacción del Govern tras una reciente acción contra la turistificación. En él, acusan al Ejecutivo de criminalizar el movimiento popular mientras protege los intereses del sector turístico, al que responsabilizan de la precarización de la vida en la isla.
La organización defiende su protesta, que consistió en pintar consignas críticas en la fachada de la Conselleria de Turisme, como parte de la campaña “Amb el turisme sortim perdent”, cuyo acto central se celebró el pasado 3 de julio en Manacor. Aseguran que la acción no fue un acto de vandalismo sin contenido político, sino una denuncia directa contra un modelo económico que —según explican— prioriza el beneficio privado sobre las condiciones de vida de la mayoría social.
Arran critica que mientras barrios obreros de Palma sufren una degradación urbana creciente, el Govern y empresas públicas como EMAYA actúan de forma inmediata para eliminar cualquier rastro de protesta que afecte la imagen del turismo. “En menos de 24 horas ya habían limpiado las pintadas, algo que no ocurre en nuestros barrios”, denuncian.
Asimismo, señalan una campaña mediática en su contra que consideran que solo hace que contribuir a la criminalización del movimiento con titulares “sensacionalistas” y acusaciones de “turismofobia”. “No actuamos movidas por el odio, sino por conciencia de clase”, afirman. “La turismofobia no existe. Esto es lucha de clases”.
En el comunicado, Arran responsabiliza tanto al actual Govern de Marga Prohens como a los anteriores ejecutivos del Pacte de Progrés de haber alimentado un modelo turístico que consideran insostenible y empobrecedor. Reivindican el decrecimiento turístico como única salida viable para garantizar un futuro digno a las nuevas generaciones de Mallorca.











