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Sólo tendrá una duración de unos pocos minutos y únicamente un 25% de la luna quedará parcialmente oculta por la sombra de la Tierra.
Este próximo lunes, día 7, daremos la bienvenida a la luna llena de agosto 2017. Este año, viene acompañada de un eclipse lunar, aunque, por desgracia, éste coincidirá con la salida de la luna llena, según informa el portal meteorológico Eltiempo.es.
En toda la región noroeste y las Islas Canarias, no será visible; nuestro satélite todavía se encontrará por debajo del horizonte. Baleares y la costa mediterránea serán los mejores lugares para observarlo.
Sólo tendrá una duración de unos pocos minutos y únicamente un 25% de la luna quedará parcialmente oculta por la sombra de la Tierra.
Si no se observa el satélite, es muy probable que no se llegue a apreciar la diferencia en su brillo. En Madrid, por ejemplo, el eclipse parcial (el total no será visible) terminará coincidiendo con la salida de la luna por el horizonte (21.19, horario peninsular).
Los más afortunados seremos los habitantes de Baleares.
En Palma y Marratxí, la luna será visible desde las 20.52. En todos los casos, la fase de eclipse parcial terminará a las 21.19, mientras que el penumbral lo hará a las 22.50.
Asia, el mejor lugar para ver el eclipse lunar de agosto 2017
El eclipse lunar será visible en su totalidad en toda Asia (incluyendo Japón) y Australia. En Nueva Delhi (India), por ejemplo, el eclipse comenzará a las 21.20 de la noche (hora local), y el máximo del eclipse total se producirá hacia las 23.50.
Luna llena de agosto 2017
Este mismo lunes, además, se podrá dar la bienvenida a la luna llena. Es una oportunidad inmejorable para fotografiar nuestro satélite.
Especialmente, porque será visible durante toda la noche y la madrugada. Entrará en fase de luna llena a las 20.12 (horario peninsular), unos minutos antes de que se pueda ver sobre el horizonte. La nota negativa es que su presencia hará que la observación del resto del firmamento sea más complicada.
Por ejemplo, será algo más difícil observas las estrellas fugaces de las diferentes lluvias de estrellas que tienen lugar en esta época del año. Su brillo ocultará los meteoros más tenues. También podría dificultar la observación de algunos objetos astronómicos.
