Se rinde homenaje a los guardias civiles asesinados en el 16 aniversario del atentado de ETA en Palmanova.
El Ayuntamiento de Calvià ha celebrado este miércoles un emotivo acto de homenaje en memoria de Diego Salvá Lezaun y Carlos Sáenz de Tejada, guardias civiles asesinados por la banda terrorista ETA en Palmanova hace 16 años, el 30 de julio de 2009. El acto ha comenzado con una ofrenda floral en la calle que lleva el nombre de Diego Salvá, frente a la Sala Palmanova, y ha contado con una amplia representación institucional y ciudadana.
Han asistido al acto el alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual, encabezando la delegación municipal, la presidenta del Govern, Marga Prohens; el presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne; el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés; el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez; y el coronel jefe de la Guardia Civil en las Islas Baleares, Alejandro Mosquera; junto a representantes políticos, mandos de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Policía Nacional, sociedad civil, padres y familiares de Diego Salvá.

Durante el acto, el alcalde Juan Antonio Amengual ha pronunciado un discurso en el que ha asegurado que «aunque no estén físicamente entre nosotros, ellos siguen más vivos que nunca. Las bombas y las balas no pueden matar la idea de la libertad ni el recuerdo de los seres queridos».

El alcalde ha afirmado que Calvià «es un pueblo que puede perdonar, pero que no olvida», y ha defendido la necesidad de justicia para todas las víctimas del terrorismo: «a Carlos y Diego solo podría matarles el olvido y la indiferencia. Y eso no ocurrirá».
Amengual ha reclamado también el fin de la impunidad de los crímenes no resueltos de ETA y ha denunciado la tergiversación de la memoria por parte de quienes hoy pretenden blanquear el pasado terrorista: «Se cifran entre 300 y casi 400 los asesinatos de la banda terrorista ETA por los que no se ha condenado a nadie. Esa impunidad, que corre pareja a la ignominia de los que reivindican como “hombres de paz” a los terroristas, es un insulto a las víctimas, a su memoria, a sus familias. Algunos quieren que nos callemos, que no insistamos, que demos por olvidado el pasado. Y hoy, los unos y los otros pretenden dar lecciones de democracia e intentar convencernos de que aquí no ha pasado nada. Son muchos los que han dado la vida por nuestras libertades como para mancillar su memoria por un puñado de votos».

El acto ha contado con un minuto de silencio y han sonado La muerte no es el final y el himno nacional. Con este homenaje, el Ayuntamiento de Calvià reafirma un año más su compromiso con la memoria, la justicia y el reconocimiento permanente a las víctimas del terrorismo, así como su apoyo incondicional a las familias que aún hoy sufren su ausencia.
