La vecina es símbolo de memoria y fortaleza para el municipio.
La emoción ha recorrido las calles de Campanet este jueves. El motivo no ha sido otro que la celebración del 105 cumpleaños de madò Antònia Pons Reinés, vecina muy querida del barrio de Son Pocos, y todo un símbolo para varias generaciones del municipio.
La jornada ha transcurrido en un ambiente entrañable, cargado de afecto y admiración. Familiares, amigos y vecinos se han reunido para acompañarla en este momento único, dejando claro que madò Antònia es mucho más que una longeva residente: es parte esencial de la historia viva del pueblo.

Desde el Ayuntamiento de Campanet, en nombre de todos los vecinos, se ha querido trasladar un mensaje de reconocimiento, gratitud y cariño. Su larga vida, marcada por décadas de cambios, retos y vivencias compartidas, representa una fuente de inspiración para la comunidad.
El alcalde, Guillem Rosselló, ha querido destacar su figura con unas palabras que resumen el sentir general: “Madò Antònia es un ejemplo vivo de nuestra memoria colectiva. Ha vivido más de un siglo de cambios, de luchas y de momentos que han marcado Campanet y el mundo. Nos sentimos profundamente orgullosos de tenerla entre nosotros y, sobre todo, de poder compartir con ella este aniversario tan especial”.
Este emotivo homenaje pone en valor a las personas mayores como pilares fundamentales de la comunidad. Madò Antònia, con su carácter firme y sabio, es un espejo en el que el pueblo de Campanet se mira con orgullo.











