Las piscinas del polideportivo Germans Escalas cerrarán al público este jueves tras detectarse un deterioro estructural grave que compromete la seguridad.
Las piscinas del Poliesportiu Germans Escalas cerrarán al público a partir de este jueves como medida preventiva hasta que se lleve a cabo la rehabilitación integral del equipamiento. El proyecto de redacción ya ha sido adjudicado este miércoles por el Consell Rector del Institut Municipal de l’Esport (IME).
Aunque la zona de las piscinas dejará de estar operativa, el resto del complejo —gimnasio, vestuarios, salas de actividades y de fitness, así como el pabellón deportivo— continuará funcionando con normalidad.
El cierre responde a diversas deficiencias que hasta ahora se habían podido abordar mediante reparaciones temporales, a la espera de poder llevar a cabo la obra de mejora, cuyo proyecto ya está en proceso de redacción.
Durante los últimos dos años, las inspecciones han aumentado en frecuencia, pasando de ser semestrales a trimestrales y, finalmente, mensuales, con el objetivo de contar con información diaria y precisa sobre el estado del vaso de la piscina.
Sin embargo, el pasado viernes se recibió un informe técnico que recomendaba de manera urgente el cierre de la piscina, estableciendo septiembre como fecha límite para llevarlo a cabo y garantizar la seguridad de los usuarios.
Según dicho informe, la instalación requiere una intervención integral, con especial atención a la zona del forjado, que presenta un deterioro grave ante la falta de mantenimiento e inversiones durante las pasadas legislaturas.
De hecho, durante el último año, el IME ha destinado más de 120.000 euros en obras provisionales. Pese al esfuerzo técnico y económico realizado, las intervenciones parciales no garantizan la funcionalidad a largo plazo de la piscina.
La inversión prevista para la rehabilitación integral del equipamiento asciende a 2,5 millones de euros y contempla actuaciones en todo el recinto, que tendrá que cerrarse completamente una vez comiencen las obras.
Plan de reubicación para los usuarios afectados
Como consecuencia del cierre temporal de la piscina, los cursos de natación quedarán suspendidos y, con el objetivo de minimizar el impacto a los usuarios afectados, el Institut Municipal de l’Esport (IME), está trabajando en un plan de reubicación para los cursillistas, a través de diferentes medidas complementarias.
En este sentido, los cursillistas que deseen continuar sus clases en otro centro municipal podrán solicitar plaza con prioridad en la lista de espera del centro elegido. Para ello, deberán contactar directamente con la coordinación de dicha instalación.
El Programa de Actividades Dirigidas (PAD) continuará activo, a excepción de las actividades acuáticas como el aquagym.
Por último, se recuerda a las personas abonadas que podrán seguir utilizando el resto de piscinas municipales en sus horarios habituales.
Además, como medida excepcional, se ha decidido abrir la piscina de Marga Crespí durante el mes de agosto, cuando normalmente está cerrada, manteniendo su horario habitual.
Rehabilitación integral
El Consell Rector del IME de este miércoles también ha aprobado la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto ejecutivo y dirección de obra a JOVINO MARTÍNEZ SIERRA ARQUITECTOS, por un importe total de 192.740 euros (IVA incluido).
El proyecto de reforma se llevará a cabo en dos fases diferenciadas. La primera consistirá en la rehabilitación estructural y la adaptación a la normativa de accesibilidad, incluyendo la sustitución del forjado, así como la renovación de los sistemas de filtraje, impulsión y calentamiento del agua, además de la impermeabilización de la piscina.
En la zona de vestuarios se procederá a la demolición de materiales obsoletos, y la instalación de nuevas pendientes. Otras intervenciones incluirán la renovación de la red de saneamiento, la sustitución de la cubierta del pabellón, y varias actuaciones para el cumplimiento de la normativa de accesibilidad.
Además, se instalarán sistemas de detección y prevención de humedades, y se implementará un sistema básico de monitorización para controlar la eficiencia energética.
En una segunda fase, se llevarán a cabo mejoras no estructurales, como la creación de una zona de descanso para el personal de la piscina y el cierre del solárium. También se construirán almacenes independientes en la zona del campo de fútbol, se instalarán placas fotovoltaicas en la cubierta transitable y se sustituirán los sistemas de iluminación por tecnología LED.