Los presuntos autores arrestados por Policía Nacional pusieron en riesgo la vida de las personas que se encontraban en el interior de la patera.
La Policía Nacional en Palma ha detenido a dos hombres supuestos integrantes de una organización criminal dedicada al favorecimiento de la inmigración ilegal desde la costa argelina a España en pateras, uno de ellos menor de edad.
El pasado 10 de junio, llegó a costas mallorquinas, concretamente a la Playa Son Granada de Baix, Delta (Llucmajor), una patera con 22 migrantes 17 varones adultos, 4 mujeres adultas y 1 menor, todos de origen Somalí a excepción de dos migrantes de Sudán del Sur, los cuales estuvieron 2 días a la deriva a causa de la avería del motor de la embarcación.
Los agentes del Grupo 1 de UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Baleares, tras proceder con las investigaciones oportunas lograron detener a dos varones y que supuestamente comandaban la embarcación desde las costas de Argelia hasta Mallorca, como presuntos autores de los delitos de favorecimiento a la inmigración irregular y pertenencia a organización criminal.
Los agentes pudieron comprobar como la embarcación tipo patera se encontraba muy sobrepasada de peso por el exceso de personas que iban a bordo, sin llevar ningún elemento de seguridad, aparte de un chaleco salvavidas con un pequeño silbato. A eso se le suma que tampoco sabían nadar, contaban con pocos bidones de gasolina, teniendo unicamente un motor y una aplicación en el móvil para utilizar mapas sin conexión de red. También disponían de 3 botellas de 5 litros de agua, algunos dátiles y azúcar para las 22 personas que viajaban en la embarcación siendo ésta insuficiente para los pasajeros que iban a bordo.
A los dos días de navegación la climatología cambió y el mar empeoró, llegando a pararse el motor de la embarcación, por lo que perdieron el rumbo. Por el movimiento de la embarcación a causa de las olas se les rompieron los bidones de gasolina, causándoles quemaduras por la gasolina derramada, encontrándose mojada la comida que portaban, dejándolos al borde de la inanición. A esto se le suma que se les mojaron los móviles, impidiéndoles hacer llamada al 112 al llegar a las costas españolas, aumentando exponencialmente un peligro para la vida de los ocupantes durante el traslado de esa ruta marítima en una embarcación de apenas 6 metros de longitud durante los cuatro días que duró la travesía.
El detenido menor de edad quedó a cargo de la Fiscalía de Menores, mientras que el mayor de edad pasó a disposición judicial donde se decretó prisión provisional para el mismo.