Peiró: “Apoyar a las Fallas no es solo apoyar una tradición centenaria, es respaldar el trabajo de quienes la mantienen viva”.
Palma se viste de fiesta mediterránea con sabor a Valencia. Este domingo, el Castell de Bellver ha sido el escenario elegido para recibir a la comitiva fallera de Valencia en un acto cargado de simbolismo y tradición. Un encuentro que refuerza los lazos entre Mallorca y Valencia, con la cultura, el mar y las tradiciones como hilos conductores.
El acto institucional ha reunido a las 73 candidatas a Fallera Mayor de Valencia 2026, acompañadas por la Fallera Mayor de 2025, Berta Peiró, y su Corte de Honor. La jornada comenzó con una foto oficial en la cubierta del buque Ciudad de Granada, en el puerto de Palma, para luego continuar con una solemne entrada al castillo, acompañada de xeremiers y una actuación de ball de bot, muestra viva de la cultura mallorquina.
La recepción ha contado con la presencia del alcalde de Palma, Jaime Martínez, y del regidor de Cultura, Turisme i Esports, Javier Bonet, junto a representantes de la Junta Central Fallera y de Trasmed, principal colaborador del evento. También ha participado la representación local con la Fallera Mayor de la Falla de El Toro (Calvià), María Vicenta Candela, y su equipo, acompañados por autoridades municipales y la Casa de València en Palma.
Uno de los momentos más emotivos lo protagonizó Jana Peiró, directora de Pasaje y Marketing de Trasmed, al subrayar el sentido de esta unión cultural: “Apoyar a las Fallas no es solo apoyar una tradición centenaria, es respaldar el trabajo de quienes la mantienen viva. No solo conectamos puertos, conectamos personas, historias y emociones”.
El alcalde de Palma, por su parte, destacó que esta visita “va más allá de un acto institucional y simboliza la voluntad de estrechar los lazos que unen a Valencia y Palma, dos ciudades que comparten un legado común”.
El fin de semana institucional incluyó un cóctel de gala en el buque Ciudad de Granada y una intensa agenda cultural a bordo: talleres de indumentaria fallera, repostería tradicional, charlas con la Fallera Mayor y espacios para la deliberación del jurado. Un viaje que refuerza el papel de Mallorca como punto de encuentro en el Mediterráneo.
