Grandes datos, que mejoran las cifras anteriores a la pandemia.
El cicloturismo sigue ganando fuerza en Alcúdia y Can Picafort. Se constata un crecimiento del 30 por ciento en el primer trimestre de 2025 respecto al mismo período del año anterior. Este incremento se refleja, especialmente, en los meses de febrero y marzo, donde las reservas han pasado del 14 por ciento en febrero de 2024, al 23 por ciento en 2025 y del 30 por ciento en marzo del año pasado al 45 por ciento este año, consolidando la importancia de este segmento en la desestacionalización turística.
Con estas cifras queda reflejado que el cicloturismo en la zona no solo ha recuperado su volumen de visitantes previo a la pandemia, sino que ha superado los registros anteriores, alcanzando niveles inéditos en la última década.

Este crecimiento responde a múltiples factores. Por un lado, las condiciones climáticas favorables y la infraestructura adaptada para cicloturistas que han consolidado a Alcúdia y Can Picafort como un destino de referencia en Europa para este segmento.
Por otro, la apuesta de los hoteles por mejorar su oferta ha sido clave. “Los establecimientos han invertido en servicios especializados como centros de ciclismo con talleres de reparación, alquiler de bicicletas de alta gama, fisioterapia y nutrición deportiva” ha explicado la gerente de la Agrupación Hotelera de Alcúdia y Can Picafort, Carmen Zierer. Esto, añade, “nos permite atraer a un perfil de turista que busca experiencias activas y de calidad”.

El perfil del cicloturista que elige Alcúdia y Can Picafort se caracteriza por estancias de aproximadamente una semana, generalmente en régimen de media pensión. Aunque los hoteles en zonas de playa siguen siendo su principal opción de alojamiento. Su gasto medio por persona supera los 500 euros, y muchos de ellos viajan en grupos o junto a sus parejas y familiares, lo que contribuye a un impacto económico aún mayor en la zona.
Desde la Agrupación Hotelera destacan la importancia del cicloturismo no solo en términos de ocupación, si no como motor económico para toda la zona. “Es un turismo respetuoso con el medio ambiente, con una estancia media superior a la de otros segmentos y que contribuye a mantener en funcionamiento hoteles, restaurantes y comercios fuera de la temporada alta”, señala su gerente.
Con la recuperación y el crecimiento del cicloturismo, Alcúdia y Can Picafort refuerzan su posición como destinos clave para el turismo deportivo, ofreciendo una alternativa sostenible y rentable más allá de los meses de verano.