Pese a las inclemencias del tiempo, la jornada navideña en Algaida fue un éxito.
El Mercat de Nadal de Algaida ha demostrado este sábado que la tradición pesa más que el mal tiempo. La lluvia hizo acto de presencia, pero no logró deslucir una jornada que se desarrolló con normalidad y con una participación destacada. El ambiente navideño se mantuvo firme y el pueblo respondió con ganas de celebrar.

Un mercado vivo pese al mal tiempo
Los firaires y artesanos ocuparon la Plaça con sus productos, aportando color y cercanía a una cita ya consolidada en el calendario local. Junto a ellos, tuvieron un papel destacado las paradetas destinadas al viaje de estudios del alumnado de sexto de Primaria del CEIP Pare Bartomeu Pou y las impulsadas por los jóvenes vinculados al Servei de Joventut. Una combinación de comercio, educación y compromiso comunitario que refuerza el carácter participativo del mercado.
Actividades repartidas por el pueblo
La meteorología obligó a adaptar los espacios, pero no el programa. Sa Rectoria acogió la ludoteca infantil y la exposición Pepes de pedaç amb memòria, ofreciendo refugio y contenido cultural en un entorno cercano. La Casa de la Vila se convirtió en uno de los puntos más concurridos de la jornada, con la visita de los Patges Reials, encargados de recoger las cartas de los niños para los Reyes de Oriente, y con un taller de pintacaras que mantuvo la ilusión intacta entre los más pequeños.
La jornada concluyó con un concierto de villancicos a cargo de la Banda de Música en la Escola Municipal de Música d’Algaida. Un cierre cálido y festivo que puso banda sonora a un día marcado por la constancia y el espíritu colectivo.










