Apoyan la condonación parcial del endeudamiento autonómico, pero lo ven insuficiente.
El Pi – Proposta per les Illes ha criticado duramente al Govern del PP y Vox, al que acusa de renunciar a defender los intereses económicos de Baleares. Según su coordinador general, Joan Miralles, la reciente condonación parcial de la deuda autonómica es “solo un parche” frente al “espolio fiscal” que, según el partido, empobrece cada día más a los ciudadanos del archipiélago.
El Pi respalda la condonación, pero la ve insuficiente
El Pi ha mostrado su apoyo a la condonación parcial del endeudamiento autonómico, pero considera que esta medida “no resuelve el problema estructural de fondo”: el infrafinanciamiento crónico y el desequilibrio fiscal que sufren las Illes Balears desde hace años.
“El acuerdo demuestra que el Govern del PP y Vox ha renunciado a defender los intereses de los residentes de las Illes. Han aceptado ser una delegación de Madrid, y esa sumisión empobrece día a día a los ciudadanos”, afirmó Joan Miralles, coordinador general del partido.
Un déficit que lastra el desarrollo económico
El Pi denuncia que Baleares pierde más de seis mil doscientos veintiséis millones de euros cada año a causa del denominado espolio fiscal, una cifra que equivale al catorce coma dos por ciento del PIB autonómico. Frente a ello, la condonación anunciada por el Estado asciende a mil setecientos cuarenta y un millones de euros, una cantidad que el partido califica de “claramente insuficiente”.
“En un solo año, las Illes aportamos al Estado cuatro veces más de lo que ahora se nos perdona. Y el Govern del PP y Vox lo acepta en silencio, sin plantar cara ni defender lo que nos corresponde. Esa actitud es la que empobrece a los residentes”, denunció Miralles.
Desde una perspectiva económica, el partido considera que esta pérdida constante de recursos limita la inversión pública y las políticas sociales, afectando de forma directa a la calidad de vida de los ciudadanos y a la competitividad del territorio.
Reclaman un concierto económico propio
En su propuesta política, El Pi defiende un modelo de financiación similar al concierto económico del País Vasco y Navarra, que permita a Baleares recaudar y gestionar sus propios impuestos. Según el partido, con los seis mil doscientos millones que cada año salen hacia el Estado, las islas podrían construir más de mil escuelas públicas, sesenta hospitales comarcales o cuarenta mil viviendas sociales.
“Este es el coste real de no tener voz propia, de obedecer intereses de partido antes que los de nuestra gente”, señaló Miralles, quien pidió un cambio de rumbo político y una defensa firme del autogobierno balear.
El líder de El Pi insistió en que Baleares necesita un sistema de financiación justo, basado en la equidad y la corresponsabilidad, y un Govern “valiente y libre de tutelas” que priorice los intereses de los ciudadanos frente a los de los partidos nacionales.










