Piden una actuación urgente y decidida ya que las Islas no paran de sumar habitantes y consideran que la situación es «insostenible».
El PI-Proposta per les Illes Balears ha reclamado una actuación urgente y decidida para frenar el crecimiento poblacional descontrolado en Baleares. Según datos recientes, el archipiélago cerró el año 2023 con casi 30.000 nuevos habitantes, alcanzando una cifra récord de 1.250.000 personas.
La formación considera que este “boom demográfico es insostenible» y está teniendo consecuencias graves en ámbitos clave como el acceso a la vivienda, la saturación de los servicios públicos (sanidad y educación), la movilidad y la calidad de vida de los residentes.
“Este crecimiento desmedido es una bomba de relojería. Se han superado todas las líneas rojas. Es necesario frenar en seco esta situación que pone en riesgo la sostenibilidad del territorio y el bienestar de los que vivimos aquí”, ha afirmado Joan Miralles, coordinador general de El Pi.
Propuestas para revertir la situación
El Pi exige que se adopte una estrategia clara, basada en criterios técnicos y demográficos, que defina cuál es el volumen de población sostenible que puede asumir el archipiélago sin comprometer sus recursos ni su equilibrio social.
Entre las medidas que plantea el partido, destacan:
- El traspaso de competencias en materia de Extranjería y residencia.
- La limitación de la compra de segundas residencias por parte de no residentes.
- Una planificación territorial más rigurosa y ajustada a la capacidad real de las islas.
- Un sistema de financiación justo, que tenga en cuenta la población real y las necesidades actuales.
El Pi alerta también de que la prioridad de las instituciones está siendo el crecimiento económico a través de inversiones e infraestructuras, dejando de lado la capacidad de carga del territorio y el bienestar de los habitantes.
“Nos estamos jugando el futuro de nuestras islas. No es solo un problema de tráfico o de vivienda, es un reto de sostenibilidad, cohesión social e identidad. Si no actuamos ya, corremos el riesgo de convertirnos en una minoría en nuestro propio territorio”, ha advertido Miralles.