Los socialistas denuncian que el drama invisible del alquiler en Mallorca afecta a más de 125.000 personas.
La situación es crítica. Según estimaciones del INE, más de 125.000 personas viven en condiciones de sobreocupación, infravivienda o sin acceso a servicios básicos como el agua corriente o caliente. El Grupo Socialista en el Consell de Mallorca ha alzado la voz con una nueva moción que denuncia la pasividad del ejecutivo PP-Vox y exige medidas urgentes.

25.000 hogares sobreocupados
La portavoz adjunta socialista, Sofia Alonso, ha alertado sobre una cifra demoledora: 25.000 viviendas en Mallorca están ocupadas por diferentes núcleos familiares sin vínculo entre ellos. Muchas familias se ven obligadas a compartir habitaciones con desconocidos, en una isla que, paradójicamente, genera riqueza.
“Estamos hablando de personas mayores que tienen que abandonar Mallorca. De niños que crecen compartiendo espacios con extraños. Y de familias que malviven sin agua caliente. Todo esto sucede sin que ni Govern ni Consell muevan un dedo”, ha denunciado Alonso.
Tanto Alonso como el conseller socialista Joan Ferrer han recordado que el Consell de Mallorca tiene competencias en materia social y de habitabilidad. Ferrer ha criticado que “cada vez que proponemos algo, el gobierno se escuda en la incompetencia”.
El PSOE exige que se elabore un censo real de la situación de infravivienda y cohabitación forzada, especialmente por el impacto negativo que tiene en la infancia y la juventud. “Compartir hogar con desconocidos por pura necesidad destroza el desarrollo de los menores”, ha advertido Ferrer.
propuestas concretas
La moción socialista, que se debatirá en el pleno del jueves, incluye medidas directas:
- Creación de una Oficina de Vivienda para asesorar y proteger a las personas vulnerables.
- Ampliar recursos residenciales de urgencia, especialmente para familias con niños, personas mayores o dependientes.
- Lucha contra el alquiler ilegal y la especulación, con inspecciones y sanciones efectivas.
- Declarar Mallorca como zona de mercado residencial tensionado, para frenar el alza de precios.
- Impulsar la construcción de vivienda protegida, abandonada por el actual gobierno.
Además, Ferrer propone que el departamento de Territorio y Urbanismo controle, a través de la cédula de habitabilidad, cuántas personas y familias viven en un mismo inmueble. “Es hora de dejar de mirar hacia otro lado. Las familias mallorquinas merecen soluciones, no excusas”, sentenció.
“PP y Vox legislan para los que más tienen”
Alonso ha sido tajante: “Todas las políticas del PP, supuestamente orientadas a mejorar el acceso a la vivienda, acaban beneficiando a los especuladores. No aplican la Ley estatal de Vivienda porque prefieren defender la ley del mercado”.
Para el Grupo Socialista, la actitud del gobierno insular es cínica, insensible y clasista. Mientras las condiciones habitacionales empeoran, el Consell no aplica soluciones estructurales, ni ofrece alternativas dignas.











