Los hoteles de Alcúdia y Can Picafort alcanzan el 84 por ciento y el 80 por ciento de ocupación de marzo a agosto, cifras similares a 2024.
La Agrupación de hoteleros de Alcúdia y Can Picafort han presentado el balance de la temporada turística 2025 hasta el mes de agosto. El sector califica la campaña como positiva y en línea con el año anterior, con una ocupación media del 84,23 por ciento en Alcúdia y del 80 por ciento en Can Picafort. No obstante, los hoteleros señalan un descenso en los niveles de ocupación durante los meses centrales de temporada alta.
En Alcúdia, el municipio mantiene su perfil multi-mercado. El mercado británico y los países del Este descienden un 5% cada uno, situándose en cuotas del 25,1% y 6,54% respectivamente. El resto de emisores permanecen estables: el mercado alemán lidera con un 27,72%, seguido del escandinavo (16,38%), el nacional (5,24%), otros europeos (19,02%) y no europeos (3,42%). «Estamos viendo una ligera pérdida de fuerza del mercado británico y de los países del Este, mientras que el resto mantienen su estabilidad. Esto confirma que Alcúdia sigue siendo un destino multi-mercado, pero con ajustes que debemos seguir muy de cerca», ha explicado el presidente de la Agrupación Hotelera, Pablo Riera-Marsa.
En Can Picafort, la media del 80% hasta agosto refleja una tendencia positiva, aunque con dinámicas distintas. El mercado alemán crece con fuerza (+20,89%), alcanzando el 47,07% de cuota. También crecen el mercado nacional (+1,8%), el francés (+1,29%) y el de países del Este (+1,4%), mientras que el británico retrocede un 1,43%, quedándose en el 16%. «El mercado alemán se consolida como motor de Can Picafort, mientras que el británico muestra un retroceso que preocupa. Esta evolución confirma la necesidad de diversificar todavía más», ha añadido Riera-Marsa.
Más allá de las diferencias por destino, el dato más relevante de la temporada es el cambio en los regímenes de alojamiento. La media pensión y el todo incluido caen más de un 10%, mientras que el self-catering ha crecido un 7%. Esta evolución repercute directamente en la restauración y la oferta complementaria, que reportan caídas del 15% al 20% respecto al año pasado. «El auge del self-catering refleja un cambio de hábitos en el turista, que consume más fuera del hotel y elige fórmulas más flexibles. Esto impacta directamente en la restauración local y la oferta complementaria», ha señalado el presidente hotelero.
Con estos indicadores, los hoteleros consideran que la temporada 2025 marca el fin del “efecto champán” post-pandemia y un retorno a una demanda más moderada y estable, parecida a la etapa prepandemia. «Es una temporada positiva, pero con síntomas claros de moderación. Esto nos obliga a trabajar con inteligencia, reforzando la calidad, la diferenciación y la sostenibilidad de nuestra oferta», ha concluido Riera-Marsa.










