ARCA y sus socios en la campaña de ‘Pere Garau, molt més que Nuredduna’, consideran que el equipo de gobierno del Ajuntament de Palma acelera la especulación y la gentrificación en el barrio con sus decisiones sobre Nuredduna. Informan de que el bloque 24 de Nuredduna se convertirá en pisos de lujo “no aptos para bolsillos normales”.
La campaña Pere Garau, molt més que Nuredduna, impulsada por Flipau amb Pere Garau, ARCA i Ass Comerciants del Mercat de Pere Garau, recuerda que el proyecto de Cort para Nuredduna provoca gentrificación y problemas de movilidad para las barriadas más populosas de Palma.
Entienden que, tal y como advirtieron, la intervención en el espacio público de Nuredduna “ha favorecido la gentrificación en Pere Garau, y ésta se extiende como mancha de aceite desde el centro de la ciudad”. Consideran que concentrar mucho dinero público en un sitio pequeño (280 metros de calle) llevan a que “los beneficios de esa inversión se vayan a los bolsillos de los grandes inversores con gran poder adquisitivo, desplazando así a la población local, unos porque venden y otros porque pierden sus alquileres, al verse incrementado el precio”.
Insisten en que lo advirtieron desde el inicio, pero que “los partidos que gobiernan Cort han hecho oídos sordos”.
Revela que “los hechos nos van dando la razón, la última, la venta a capital extranjero de un edificio entero de Nuredduna 24 esquina con la Plaça Columnas”.
Hacen hincapié en que “la decisión de los tres partidos, que gobiernan Cort, sin llevar a cabo ningún proceso participativo como era su obligación, ha puesto una alfombra roja para que las plusvalías de la inversión pública en Nuredduna, vayan a manos de aquellos que detentan las propiedades. La gentrificación es un fenómeno lento y silencioso, los que nos gobiernan lo han acelerado”.
Desde ARCA y el resto de organizaciones se muestran molestos porque entienden que los políticos que gobiernan el consistorio “se han olvidado de la rehabilitación integral y participativa de Pere Garau que venimos reclamando desde hace años, donde se tengan en cuenta los impactos sociales y adecentar un barrio entero y sus viviendas, la introducción de vivienda pública y una política directa de cuidados de la población allí establecida”.
Defienden que “era posible realizar un urbanismo de tipo democrático y no pensando en beneficiar unos pocos a costa de perjudicar al resto, como se ha hecho en Nuredduna. Era posible hacer un eje completo y homogéneo y no, como han hecho, imposibilitarlo para el futuro”.
Recuerdan que otras intervenciones en el barrio sí que apostaron por lo que ellos defienden y ponen el ejemplo de las acciones realizadas en el marco del plan E (2010/2011) cuando Aina Calvo era la alcaldesa de la ciudad. “Se renovaron con calidad una serie de calles de la ciudad como Nicolau de Pacs, Barceló y Combis y Francisco Manuel de los Herreros, ampliando aceras, integrando contenedores soterrados en la mayoría…. También se hizo en la calle Arxiduc creando un eje cívico”.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
Explican que todavía es posible mitigar el efecto demoledor del diseño de lujo de Nuredduna. Para ello piden recuperar el tránsito de las líneas de la EMT, hecho compatible con la prioridad peatonal en la calle. ”Ahora no pasaría por el túnel, sino que podrían entrar directamente desde la Avenidas en superficie. Con ello se evitaría las enormes molestias que sufren ahora las calles Aragón y Nicolau de Pacs, que ya tenían suficiente tráfico como para añadir tres líneas de autobús”.
