El Consell de Mallorca ha inaugurado la reforma y la mejora de la seguridad de la carretera Andratx-Estellencs y la travesía de Banyalbufar con una inversión de 3,6 millones.
El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha inaugurado este viernes la reforma que ha mejorado la seguridad de un tramo de 17 kilómetros de la carretera MA-10, el que enlaza Andratx con Estellencs y que llega a la travesía de Banyalbufar. Se trata de una obra muy esperada por los tres municipios y que ya hacía unos 10 años que diferentes colectivos, como los ciclistas, reclamaban, una reforma para reforzar el firme y sustituir elementos de seguridad. Una actuación que se ha terminado de terminar hace pocos días y ha contado con un presupuesto de 3,6 millones.
Durante el acto, el presidente Llorenç Galmés ha descubierto una placa conmemorativa acompañado de los ediles y concejales de los municipios de Andratx, Estellencs y Banyalbufar; el consejero de Territori, Mobilitat i infraestructures, Fernando Rubio; el director insular de Infraestructures, Rafel Gelabert, y diferentes representantes de la Federación Balear de Ciclismo y de la plataforma en favor de la movilidad sostenible PLEASE.
«Hoy inauguramos una obra reivindicada desde hace mucho tiempo –ha asegurado el presidente Galmés–, especialmente por los ciclistas y cicloturistas, porque esta vía hacía años que estaba en mal estado y necesitaba mejoras de seguridad. Es una vía muy transitada, que coge gran parte de la Serra de Tramuntana y, por ello, tiene una significación especial para este deporte y por la desestacionalización turística. Un proyecto que en el año 2017 quedó paralizado y que nosotros hemos desbloqueado ante la necesidad urgente de actuación».
CARACTERÍSTICAS DE LAS OBRAS
Las obras, que se iniciaron a principios de 2025, incluyen trabajos previos como limpieza, reparación y eliminación de los firmes más deteriorados mediante el fresado de 4 a 7 centímetros de grosor. La reposición y refuerzo del firme se ha realizado mediante la colocación de una nueva capa de 4 centímetros de asfalto semicaliente con árido calcáreo, con una capa de rodamiento y una capa de tráfico a lo largo de 17 kilómetros. Además, se ha marcado y se ha hecho la señalización horizontal con pintura termoplástica en caliente para garantizar la seguridad de los usuarios.
En cuanto a los sistemas de seguridad, se han sustituido las barreras metálicas por barreras mixtas de madera y acero con sistema de protección adicional para los motoristas. Para el proyecto no han sido necesarias las expropiaciones, ya que las obras se han hecho dentro del dominio público. Por otro lado, el estudio de residuos ha tenido en cuenta la segregación y reutilización de materiales.
