La cerámica más innovadora vuelve a Marratxí tras siete años de ausencia con una nueva edición de BICMA.
Tras siete años de pausa, la Biennal Internacional de Ceràmica de Marratxí (BICMA) regresa con una edición que confirma su renovada vitalidad y proyección internacional. El jurado del certamen ya ha seleccionado las 30 obras finalistas entre las 81 propuestas recibidas de artistas nacionales e internacionales.
La muestra podrá visitarse a partir del próximo 4 de septiembre en el espacio cultural Sa Refinadora, donde también se celebrará la entrega de premios. La obra ganadora recibirá una dotación económica de 10.000 euros.
Diversidad, innovación y excelencia técnica
Las piezas seleccionadas destacan por su calidad técnica, fuerza conceptual y variedad de enfoques. Desde cerámica escultórica hasta piezas funcionales reinterpretadas con visión contemporánea, la exposición será un reflejo del dinamismo de la cerámica actual, con obras que abarcan desde la tradición a la vanguardia más experimental.
El jurado ha valorado la originalidad, el dominio técnico y la capacidad de las piezas para conectar con el espectador, señalando que la diversidad de estilos presentados “confirma el momento de efervescencia que vive la cerámica como disciplina artística”.
Sa Refinadora, epicentro del arte cerámico
La exposición y entrega de premios tendrán lugar el jueves 4 de septiembre a las 19 horas en Sa Refinadora, un espacio con fuerte simbolismo para el municipio, que acogerá estas 30 obras como símbolo de la recuperación cultural del certamen.
Marratxí se reafirma como uno de los referentes del arte cerámico en España, ofreciendo un punto de encuentro para artistas, profesionales del sector y público general.
Durante el proceso de selección, tanto el jurado como representantes culturales coincidieron en destacar el papel de la BICMA como motor de identidad y proyección. El teniente de alcalde Jaume Llompart lo expresa con claridad: “Recuperar la BICMA es recuperar un espacio de encuentro que fortalece nuestra identidad colectiva y nuestra proyección cultural”.
Por su parte, la regidora de Cultura, Carmen Cañellas ha hecho hincapié en la relevancia de recuperar un certamen con vocación internacional como la BICMA: “Volver a celebrar esta bienal supone situar nuevamente a Marratxí en el mapa mundial de la cerámica contemporánea. Las obras seleccionadas reflejan una gran diversidad de técnicas, estilos y enfoques innovadores que enriquecen nuestra identidad como terra de fang, un título que reivindicamos con orgullo”.
Esta edición consolida así la vocación internacional del certamen y su papel como escaparate de la cerámica de autor en pleno siglo XXI.











