Se basan en las ventas de mayo, que han ido a la baja.
La Agrupación Hotelera de Alcúdia y Can Picafort ha mostrado prudencia respecto a las previsiones para esta temporada turística, tras un mes de mayo caracterizado por una marcada ralentización en las ventas. Según datos aportados por los asociados, las reservas se están comportando ligeramente por debajo de las cifras alcanzadas en el mismo periodo del año anterior, con especial impacto en el mercado alemán.
El presidente de la Agrupación, Pablo Riera-Marsa, ha explicado que “estamos observando cómo el mercado alemán, tradicionalmente nuestro principal emisor, es el que más se ha frenado. Además, estamos detectando que esta temporada vuelve a imponerse con fuerza la reserva de última hora, con turistas esperando ofertas y promociones especiales antes de tomar decisiones de compra”.
En este contexto, desde la entidad hotelera también han trasladado inquietud por el comportamiento de la oferta complementaria y la restauración en Alcúdia y Can Picafort. Según sus estimaciones, el consumo en estos sectores está siendo entre un 15% y un 20% inferior respecto al mismo periodo del año anterior. Riera-Marsa apunta que “estos indicadores evidencian claramente que el efecto de recuperación explosiva post-pandemia, lo que llamamos ‘efecto champán’, ya se ha terminado, y volvemos ahora a una demanda más moderada y estable, similar a la que teníamos antes de la pandemia”.
Frente a este escenario de ralentización en mayo y previsiones moderadas para la temporada turística, la Agrupación Hotelera insiste en la importancia de mantener la calidad del producto turístico. “No debemos caer en una competencia basada solo en precios”, advierte Riera-Marsa, concluyendo que “es fundamental seguir apostando por la calidad, la sostenibilidad y la diferenciación, especialmente en un contexto en el que el mercado vuelve a estabilizarse y las reservas de última hora cobran cada vez más importancia”.