Las restricciones de Recursos Hídricos llevan al Ayuntamiento a dar marcha atrás.
El Ayuntamiento de Manacor ha anunciado la rescisión del contrato de construcción de la planta potabilizadora destinada a suministrar agua potable a la ciudad. La administración local deberá indemnizar a la empresa adjudicataria con el 6 por ciento del valor del contrato, debido a la imposibilidad de ejecutar el proyecto tras las restricciones impuestas por la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern.
El alcalde de Manacor, Miquel Oliver, junto con el presidente de la empresa pública municipal SAM, Sebastià Llodrà, y el gerente de la entidad, Francesc Grimalt han dado a conocer la situación.
Problema histórico sin solución inmediata
El agua disponible en Manacor no es apta para el consumo humano debido a su alta concentración de nitratos, que supera los límites sanitarios establecidos. Desde 1986, la ciudad arrastra este problema sin una solución definitiva. La construcción de la potabilizadora formaba parte del Plan de Gestión de la Demanda del Agua, aprobado en 2019 con el conocimiento de Recursos Hídricos, y era una pieza clave del Plan General aprobado en 2022.
Sin embargo, la Dirección General de Recursos Hídricos ha solicitado al Ayuntamiento que renuncie a esta infraestructura y espere la conexión con la red supramunicipal, prevista para 2028.
«No estamos de acuerdo con esperar tres años o más para disponer de agua potable cuando la planta potabilizadora permitiría abastecer a Manacor en 2025«, declaró el alcalde Miquel Oliver, subrayando que el retraso y el posible encarecimiento del agua generan gran preocupación en la administración municipal.
Desde 2021, Manacor ha implementado una planta potabilizadora piloto que suministra agua potable a cinco fuentes públicas, 470 viviendas (1.500 personas) y un centro educativo.
El Ayuntamiento defiende la combinación de la potabilizadora con el suministro en alta, al igual que sucede en Palma. «Si en la capital balear se permite esta combinación, ¿por qué en Manacor no?», cuestionó Oliver.
La propuesta municipal incluye la posibilidad de adquirir un porcentaje de agua de la red supramunicipal y complementarla con el agua potabilizada localmente, pero Recursos Hídricos insiste en que Manacor debe comprar el 100% de su suministro en alta.
Características de la potabilizadora
El proyecto preveía una producción de hasta 10.000 m³ diarios de agua potable, con un caudal medio de 236 m³/h y un rendimiento del 91%. Sin embargo, Recursos Hídricos ha indicado que no autorizará la extracción necesaria para cubrir el porcentaje de agua de rechazo, mientras que el Ayuntamiento argumenta que ha reducido las pérdidas de la red del 60% al 39% mediante mejoras en la distribución.
En noviembre de 2024, el Pleno municipal aprobó por unanimidad una partida de 2,87 millones de euros para la construcción de la potabilizadora, considerándola un proyecto prioritario.
«No es un tema partidista, sino una necesidad para la ciudad«, destacó Oliver, insistiendo en que el Gobierno balear debe reconsiderar la posibilidad de un sistema combinado para Manacor.
Futuro incierto
El Ayuntamiento exige un acuerdo con el Govern que contemple la llegada de agua potable a los núcleos costeros, la revisión de tarifas, inversiones en depuradoras y la posibilidad de desarrollar un sistema combinado de abastecimiento. «No renunciamos a la potabilizadora, esto es solo una pausa. Manacor necesita agua potable lo antes posible«, ha dejado claro el alcalde.