Acusan a la derecha de beneficiar a promotores a costa de familias y aseguran que con la nueva norma urbanística se da alas a la especulación.
Més per Palma ha denunciado que la nueva ley urbanística de proyectos residenciales estratégicos, impulsada por PP y VOX, provocará la pérdida de 1.000 viviendas públicas previstas en los suelos urbanizables de Palma. Según la formación ecosoberanista, se trata de una medida que recorta el derecho a la vivienda y favorece la especulación inmobiliaria.
La portavoz de Més per Palma, Neus Truyol, ha advertido que la ley reduce las cesiones obligatorias de suelo que los promotores deben hacer al Ayuntamiento, y además permite subir hasta un 30% el precio de los pisos públicos al pasar a considerarse “viviendas a precio limitado” en lugar de régimen general.
Recuerdan que el propio alcalde Jaime Martínez ha anunciado la construcción de 20.000 nuevas viviendas, de las que, bajo la normativa anterior, 6.000 habrían sido públicas. Con la nueva ley, solo lo serán 5.000, lo que supone 1.000 hogares menos para familias trabajadoras, jóvenes, víctimas de violencia machista o personas mayores con pocos recursos.
Truyol ha criticado duramente el modelo urbanístico del actual Govern, que, según sus palabras, cambia un modelo social por uno especulativo. También ha advertido que los nuevos barrios que surgirán serán “ciudades dormitorio” sin servicios esenciales como centros de salud, escuelas o zonas verdes, y con una presencia insuficiente de vivienda protegida.
Además, ha señalado que una representante de VOX que participó en la negociación de la ley es propietaria de una agencia inmobiliaria, lo que, para Més, demuestra que el gobierno autonómico “trabaja al servicio de los especuladores”.
Por todo ello, Més per Palma exige la derogación inmediata de esta ley y la recuperación del modelo anterior, basado en la vivienda asequible, el urbanismo sostenible y el derecho a la ciudad.