Més per Marratxí acusa al equipo de gobierno de no dar soluciones y tener abandonados a los vecinos.
Tres meses pueden parecer poco en política, pero en el camí de Son Sales, entre Son Daviu y Es Garrovers, son un mundo. Allí, donde a finales de agosto reventó una pequeña tubería tras las lluvias, el tiempo se ha detenido. Més per Marratxí denuncia que no hay obras, ni reparaciones, solo vallas, un límite de 20 km/h y un cartel de peligro que ya forman parte del paisaje.
MÉS per Marratxí acusa al equipo de gobierno de Jaume Llompart de mantener abandonado un vial muy transitado, especialmente en horas punta, cuando pasan por allí familias y autobuses escolares.
Recuerdan que el origen del problema es sencillo: una troneta cedió en agosto. Tres meses después, nada se ha arreglado. Ni la tubería. Ni el asfalto. Nada. Y para la oposición, eso evidencia una forma de gobernar basada en las soluciones “provisionales” que se eternizan.
La portavoz de Més per Marratxí, Aina Amengual, lo resume así:
«Es incomprensible que después de tres meses no se haya hecho ni una reparación mínima. Era una incidencia que se podría haber solucionado, pero se ha dejado estar hasta convertirse en un peligro claro.»
Amengual también apunta directamente al alcalde, Jaume Llompart, y denuncia la acumulación de incidencias sin resolver: «Una tras otra, las pequeñas averías se convierten en grandes problemas porque no se actúa. El alcalde Llompart pone vallas y carteles, pero no da soluciones reales.»
Para Més per Marratxí, el caso del camí de Son Sales no es un hecho aislado. Es —afirman— un ejemplo de la falta de mantenimiento municipal, especialmente en caminos secundarios que, aunque no sean prioritarios para el equipo de gobierno, forman parte del día a día de los vecinos y de los escolares.
El grupo exige ahora una actuación inmediata y reclama que el Ayuntamiento explique cuándo y cómo piensa reparar de forma definitiva tanto la tubería como el asfaltado, antes de que el deterioro vaya a más.










