Insisten en que “Palma no puede asumir más masificación”.
La posibilidad de que ferris amarrados en los puertos de Baleares se conviertan en alojamientos turísticos ha encendido todas las alarmas. Més per Palma ha expresado su rechazo frontal al proyecto TrasmedWeekend, impulsado por la naviera Grimaldi y que se ha cancelado tras un acuerdo con la Autoritat Portuaria y el Govern. Ha advertido de que Palma “no puede soportar ni un ápice más de presión turística”.
“La ciudad está al límite y no vamos a permitir que el puerto se transforme en un aparcamiento de hoteles sobre el mar”, ha afirmado con rotundidad la portavoz de Més en el Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol. Según la formación, esta iniciativa no es más que “una operación especulativa encubierta de innovación turística”, que amenaza con profundizar aún más en la saturación urbana y la pérdida de calidad de vida.
“El puerto es de todos, no de la industria turística”
Truyol ha sido clara: “El puerto es un espacio público que debe estar al servicio de la ciudadanía, no de la industria turística masiva. Palma necesita espacio para vivir, no más turistas durmiendo en zonas ya saturadas como el puerto”.
Desde MÉS denuncian que la propuesta llega en un contexto crítico: con servicios públicos desbordados, barrios que pierden su identidad residencial y una escasez aguda de vivienda asequible. “Esto no es una solución creativa, es una huida hacia adelante”, ha añadido.
Exigen explicaciones en el Congreso
El rechazo no se queda solo en el ámbito municipal. Desde el Congreso de los Diputados, el diputado de MÉS, Vicenç Vidal, ha registrado una batería de preguntas al Gobierno central para esclarecer el alcance y la legalidad del proyecto. Vidal reclama saber si la actividad cuenta con autorización de la Autoridad Portuaria, si hay informes de Capitanía Marítima, qué normativa se aplica y si se ha evaluado el impacto en movilidad, seguridad y sostenibilidad.
“Convertir ferris en hoteles encubiertos es un intento más de maximizar beneficios privados a costa de los espacios comunes”, ha señalado Vidal. Y añade: “Queremos saber si esto se extenderá también a Palma. No podemos tolerar más operaciones especulativas disfrazadas de turismo innovador”.
Més per Palma reclama a la Autoridad Portuaria de Baleares que descarte de forma tajante cualquier iniciativa que suponga aumentar la presión turística en la ciudad, y pide una planificación portuaria transparente, participativa y centrada en el bien común.
“Palma no es un decorado ni una plataforma logística para hacer caja. Es una ciudad para vivir, y vamos a defender ese principio frente a cualquier nueva ofensiva de turistificación masiva”, ha concluido Truyol.