La formación propone ampliar la comercializadora de EMAYA para garantizar energía renovable a las familias vulnerables.
Més per Palma quiere que EMAYA ayude a las familias que no pueden pagar la luz mediante la generación de energía renovable. Palma ya cuenta con las herramientas: dispone de una comercializadora pública de energía creada en 2019 bajo la dirección de Neus Truyol como máxima responsable de EMAYA, con capacidad para generar electricidad renovable y reducir emisiones.
La formación ha presentado una propuesta al pleno del Ayuntamiento para convertir EMAYA en una herramienta real de justicia social que garantice luz y calefacción a las familias con más dificultades.
«No podemos permitir que en Palma haya niños pasando frío o familias que tengan que elegir entre comer o pagar la factura. Si tenemos energía pública, también debe servir para proteger a las personas vulnerables», ha defendido la portavoz de MÉS per Palma, Neus Truyol.
«Después del apagón de hace unas semanas, es aún más urgente contar con un modelo energético seguro y de acceso universal. En Palma fuimos pioneros en crear una empresa pública de energía —la segunda de todo el Estado—, ahora toca dar un paso más y ofrecer esta energía limpia y sostenible a quienes más lo necesitan. Sumar justicia social y protección del medio ambiente es un tándem imprescindible para un futuro con bienestar para todos», ha afirmado Truyol.
«Las grandes eléctricas solo piensan en sus beneficios millonarios. Las cinco compañías más grandes de España obtuvieron 11.248 millones de beneficios en 2024, cifras récord que no dejan de crecer. Mientras tanto, las familias no llegan a fin de mes. Lo público debe garantizar un derecho como el de la energía, vital para la vida», ha recordado la regidora ecologista.
¿Qué propone MÉS per Palma?
- Ampliar la capacidad de EMAYA para suministrar energía renovable a familias en situación de pobreza energética.
- Instalar energía verde en las cubiertas de equipamientos públicos como escuelas, polideportivos o aparcamientos municipales.
- Promover una transición energética justa, que fomente el autoconsumo y garantice derechos básicos.
- Buscar financiación europea, estatal o del ITS para llevar a cabo estos proyectos.
Una herramienta pública que ya funciona
EMAYA ya suministra energía a prácticamente todo el Ayuntamiento y generó 11,3 GWh de energía renovable en 2024, evitando la emisión de 4.200 toneladas de CO₂. «Es un modelo que funciona, que ahorra y que reduce emisiones. Ahora toca usarlo para combatir la pobreza energética», ha explicado Truyol.
La pobreza energética se agrava
Según datos de 2023, más de 74.500 personas en Baleares sufren pobreza energética severa. «En Palma la realidad no es diferente: inflación, subida de precios de alimentos y suministros básicos, alquileres imposibles… En definitiva, el encarecimiento de la vida está empeorando la situación de muchas familias. Tenemos una herramienta pública y solidaria en nuestras manos. Es hora de utilizarla», ha declarado la portavoz.
Compromiso climático y social
«Una ciudad que lucha contra el cambio climático pero no contra la pobreza no hace una transición justa. Palma tiene la oportunidad de ser un ejemplo de justicia climática y social, y el PP tiene la obligación de hacerlo realidad», ha concluido Truyol.