Acusan al equipo de gobierno del Consell de incoherencia por promocionar turismo masivo bajo la etiqueta de “responsable”.
Més per Mallorca ha cargado este lunes contra el Consell de Mallorca por organizar un viaje promocional para periodistas estadounidenses pagado con dinero público. Para la formación ecosoberanista, esta acción pone en evidencia la “hipocresía” del actual equipo de gobierno del PP y Vox, al tiempo que desmonta su discurso de “turismo responsable y sostenible”.
El viaje, destinado a medios internacionales, incluye visitas guiadas a espacios emblemáticos de la isla, experiencias gastronómicas y recorridos culturales. Todo ello, enmarcado en una campaña de promoción turística que, según MÉS, contradice la supuesta apuesta del Consell por un nuevo modelo.
«Cambian nombres de fundaciones, pero siguen con la promoción masiva de siempre», ha afirmado el portavoz adjunto de MÉS en el Consell, Joan Llodrà.
Un cambio de nombre, pero no de modelo
El pasado mes de julio, el Consell de Mallorca anunció el cambio de denominación de la Fundación Mallorca Turismo, que pasó a llamarse Fundación Turismo Responsable de Mallorca. MÉS denuncia que se trata solo de una “operación de maquillaje”, sin cambios reales en las políticas turísticas.
“Se presume de sostenibilidad mientras se usan recursos públicos para atraer a más visitantes”, denuncian desde la formación.
Para Més, el fondo del problema no está en el nombre de la fundación, sino en que se siguen destinando fondos públicos a promocionar la isla en nuevos mercados, incrementando la presión turística y la saturación del territorio.
Exigen medidas reales frente a la masificación
Llodrà ha sido claro: «No hay políticas reales para frenar la masificación turística, ni para proteger el territorio ni mejorar la calidad de vida de la gente de Mallorca».
Desde MÉS se reclama un cambio de rumbo que priorice la vida de los residentes y el equilibrio ambiental, no el crecimiento ilimitado del turismo. Proponen medidas concretas: limitar plazas turísticas, proteger recursos naturales, reforzar la convivencia entre residentes y visitantes, y avanzar hacia una economía más diversificada.
“Necesitamos valentía política para poner límites al turismo y acabar con los discursos vacíos que no cambian nada en la práctica”, ha sentenciado Llodrà.












