Los socialistas y Més per Mallorca exigen la destitución inmediata del conseller insular de Turismo del Consell de Mallorca, Marcial Rodríguez tras la ratificación de las acusaciones en su contra.
El conseller insular de Turismo del Consell de Mallorca, Marcial Rodríguez, enfrenta una creciente presión para ser cesado, tras las denuncias por intento de agresión, amenazas, coacciones y presuntas irregularidades en la gestión de su departamento. Tanto los socialistas como Més per Mallorca han exigido públicamente al presidente del Consell, Llorenç Galmés, que tome medidas inmediatas y lo destituya, señalando que mantenerlo en el cargo lo convierte en “cómplice de hechos extremadamente graves”.

Ratificación de las acusaciones
Las acusaciones contra Rodríguez han ganado peso tras la comparecencia del jefe de Inspección Turística del Consell ante la comisión del Servei d’Informació Interna (SII), donde se ratificó en todas las denuncias presentadas. Según las informaciones publicadas, se habrían aportado detalles y testimonios que corroboran los hechos, desmintiendo las afirmaciones del PP de que la denuncia era “falsa y anónima”.
El portavoz de Més, Jaume Alzamora, ha calificado la situación de “insostenible”. Cree que Galmés “no puede mantener ni un minuto más a Rodríguez en el cargo”. Para Alzamora, las acciones del presidente del Consell muestran complicidad con el conseller de Turismo, especialmente tras haberlo respaldado tanto en una reciente comparecencia como durante la feria Fitur.
Por su parte, Catalina Cladera, portavoz del PSIB-PSOE en la institución insular, ha calificado de “kafkiana” la intervención de Galmés en el pleno. Le acusa de ofrecer explicaciones superficiales y de exculpar a Rodríguez sin permitir réplicas. “Han pasado 15 días desde que se conocieron los hechos y aún no ha tomado medidas. La situación de Rodríguez es insostenible”, afirmó Cladera. Los socialistas exigen una disculpa pública de Galmés hacia los funcionarios denunciantes.
Por su parte, Més también ha pedido la intervención de la Fiscalía tras conocerse presuntas irregularidades adicionales, como la elaboración de informes irregulares, el trato de favor a la familia del alcalde de Santa Margalida y el maquillaje de datos sobre plazas turísticas, además de miles de expedientes sin registrar.
Las críticas aumentaron después de que Rodríguez representara al sector turístico balear en Fitur, a pesar de las graves acusaciones que pesan sobre él. Su participación en el evento junto a Galmés y la presidenta del Govern, Marga Prohens, ha sido considerada como una muestra de apoyo inadecuada por parte de los dirigentes del PP.
Petición unánime de cese
Tanto los socialistas como los ecosoberanistas coinciden en que el cese de Rodríguez es la única salida posible para preservar la integridad del Consell de Mallorca. Según Alzamora, “la responsabilidad recae directamente sobre Galmés, quien lo nombró y debe destituirlo”.