El Consell de Mallorca termina un muro de 12 metros de largo y 6 metros de alto, que sostiene parte del jardín de la entrada a la finca pública que derribó la borrasca Juliette.
El Consell de Mallorca ha finalizado los trabajos de reconstrucción del muro imponente de pedra en sec que la borrasca Juliette derribó a su paso por la finca pública de Raixa. Esta pared sostiene parte del jardín de la entrada de las casas y está rematada por una balaustrada de marés y balaustres cerámicos.
El vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente, Medio Rural y Deportes, Pedro Bestard, acompañado del director insular de Medio Ambiente, Luis Rubí, ha explicado durante su visita a la finca que «la recuperación del muro se ha llevado a cabo empleando la técnica tradicional de pedra en sec, lo que ha permitido recuperar la estructura arquitectónica tradicional”, al tiempo que ha agradecido el trabajo realizado por cuatro margers del Consell que se han empleado durante meses en la restauración de este muro.
Es un muro de sostenimiento de grandes dimensiones, de 12 metros de largo y 6 de alto, lo que ha supuesto tener que reconstruir 72 metros cuadrados con la técnica de piedra en seco. En la reconstrucción han participado también cuatro albañiles del Departamento de Medio Ambiente del Consell de Mallorca, que han recuperado la balaustrada.
Dicho muro se derrumbó a finales de febrero de 2023 a raíz de las fuertes lluvias que dejó la tormenta Juliette y que afectaron especialmente a la Serra de Tramuntana.
Situada en Bunyola, la finca de Raixa fue adquirida por el Consell de Mallorca en 2002. Su valor patrimonial llevó a protegerla y declararla bien de interés cultural (BIC). Raixa destaca también por los jardines que rodean la casa, como el jardín de Apolo, con la escalera monumental, y el jardín de la Galería, situado ante la fachada principal, con una fuente en medio.
