Aena se reúne con el Govern balear para informarle de las actuaciones previstas este invierno.
El Aeropuerto de Palma de Mallorca afronta la última fase de su mayor remodelación en dos décadas. Aena ha informado al Govern balear de las actuaciones previstas este invierno, centradas en la planta de facturación, y ha confirmado que más del setenta por ciento de las obras ya están ejecutadas. El proyecto, con una inversión total de quinientos sesenta millones de euros, se completará en 2026 y marcará un salto cualitativo en infraestructura, eficiencia y experiencia del pasajero.
Una reforma histórica
El encuentro celebrado entre Aena y el Govern balear ha servido para detallar el avance del proyecto de remodelación integral de Son Sant Joan, una actuación que no tiene precedentes en los últimos veinte años. La cita ha contado con la participación de los principales responsables de la compañía y de varios consellers autonómicos, entre ellos los de Vivienda, Empresa y Trabajo.
Aena ha destacado que el setenta por ciento de los trabajos ya se ha completado y que 2026 será el último ejercicio con obras en marcha. Las actuaciones de este invierno se concentrarán en la planta de facturación, una de las zonas de mayor tránsito del aeropuerto, y se desarrollarán de forma compatible con la actividad habitual.
Principales actuaciones previstas este invierno
El grueso de los trabajos incluirá la implantación de un nuevo núcleo vertical de comunicación entre las tres plantas del edificio, que contará con escaleras mecánicas, ascensores y escaleras convencionales, mejorando la conectividad interna del aeropuerto.
Además, se procederá a la reubicación y renovación de las oficinas de aerolíneas y empresas de handling, así como a la incorporación de dos nuevos mostradores de facturación para optimizar la atención al pasajero.
En el exterior de llegadas, Aena iniciará la construcción de una pasarela que unirá el edificio del aparcamiento con la terminal, con el objetivo de reducir la congestión peatonal y vehicular en uno de los puntos de mayor afluencia.
El módulo D permanecerá cerrado temporalmente para renovar su techo, incorporar nueva iluminación y sistemas de aire más eficientes, y sustituir el revestimiento del falso techo. También se avanzará en la instalación de puertas de embarque con fingers en los módulos A y D, sin afectar la operativa.
Por último, continúa la transformación del espacio conocido como “solárium”, que se convertirá en una terraza exterior dentro del área restringida, equipada con cafeterías y zonas de descanso y trabajo.
El aeropuerto como motor económico
Más allá de las obras, el aeropuerto refuerza su compromiso con la economía mallorquina. Aena ha subrayado que la oferta comercial de Son Sant Joan se distingue por su apoyo al producto local: 179 marcas mallorquinas y 1.967 referencias están actualmente disponibles en sus tiendas, de la mano de 125 proveedores de la isla.
Esta apuesta potencia la identidad balear y contribuye a generar empleo y fortalecer el tejido empresarial local, integrando el aeropuerto como un escaparate de calidad y autenticidad que proyecta la imagen de Mallorca hacia millones de viajeros cada año.
Un reto técnico sin precedentes
La magnitud de esta remodelación convierte el proyecto en un desafío técnico y organizativo único. En paralelo a la actividad diaria del aeropuerto, se ejecutan sesenta y cinco proyectos simultáneos, 40 promovidos por Aena y 25 de carácter privativo, con la participación de más de 25 empresas contratistas.
La compañía ha habilitado canales de comunicación permanentes con aerolíneas y operadores para minimizar las molestias derivadas de las obras, especialmente las que afectan a la planta de facturación.
Aena ha recordado que adelantó 80 millones de euros inicialmente previstos para 2027, con el objetivo de acelerar la finalización del proyecto y entregar antes espacios más modernos, cómodos y adaptados a las necesidades del tráfico aéreo actual.










