La asociación Peluditos de Son Reus ofrece el evento este sábado 29 de noviembre.
Este sábado puede ser decisivo para decenas de perros que han hecho de una jaula su único hogar durante años. Son Reus acogerá este 29 de noviembre, entre las 10 y las 12 horas, el último desfile de adopción de 2025, un evento organizado por la asociación Peluditos de Son Reus en colaboración con el Ayuntamiento de Palma y su Área de Bienestar Animal.
Sobre la pista desfilarán más de 40 perros, cada uno guiado por un voluntario, con un único objetivo: encontrar por fin una familia. Entre ellos, una docena lleva más de tres años encerrada en la perrera municipal. Tres inviernos consecutivos de frío, humedad y soledad que ninguna mejora estructural puede compensar.

Una oportunidad real
Para facilitar que estos animales salgan por la puerta grande —y no vuelvan jamás—, la asociación Peluditos de Son Reus asumirá el 50 por ciento de la tasa de adopción de todos los perros que encuentren familia durante el desfile o durante la semana siguiente. Una ayuda posible gracias a los fondos del bar solidario, que abrirá durante la jornada.
Desde la entidad lo explican con claridad:
“No es una cifra. Es una vida. Y muchos llevan demasiado tiempo esperando.”
Navidad no es excusa
Con diciembre a la vuelta de la esquina, la asociación lanza un mensaje firme:
“No se deben regalar animales por Navidad.”
El recordatorio es necesario. El abandono se dispara tras las fiestas y las cifras lo avalan. Según el último estudio de la Fundación Affinity, más de 286.000 perros y gatos fueron recogidos en España en 2023 por protectoras y centros municipales. Un dato que se repite año tras año sin pausa.
Detrás del abandono se esconden realidades crudas: falta de tiempo, camadas no deseadas, problemas de comportamiento o simples caprichos pasajeros. A ello se suma un elemento clave: la mayoría de animales abandonados no tiene microchip, pese a ser obligatorio. Un vacío que favorece la impunidad.
Adoptar es salvar una vida
Peluditos de Son Reus no se limita a pedir adopciones; denuncia también el impacto de la cría ilegal. “La compra alimenta un negocio donde muchas perras son explotadas hasta morir”, advierten. En los criaderos clandestinos —explican— las madres paren sin descanso, sin cuidados, sin higiene y sin dignidad.
Adoptar, recuerdan, rompe ese ciclo. Adoptar salva una vida.
Por eso el desfile no es solo un acto público: es un gesto de justicia hacia quienes no pueden defenderse solos.
Una llamada urgente antes de Navidad
El de este sábado será el último desfile del año. Y la asociación hace un llamamiento directo a la ciudadanía: “Es ahora cuando más lo necesitan. Ven, conócelos, comparte. Quizás su historia cambia porque tú te cruzaste en su camino.”
La entrada es libre y abierta a todos los públicos. El bar solidario ayudará a financiar el trabajo que Peluditos realiza durante todo el año. Un trabajo silencioso, voluntario y constante que sostiene la esperanza de decenas de animales que solo piden cariño, un sofá y un nombre definitivo.
A veces, cambiar el destino de un perro abandonado empieza por algo tan sencillo como acercarse, agacharse y mirarlo a los ojos. Allí, en Son Reus, este sábado, habrá más de cuarenta esperándolo.










