Creatividad, reciclaje, reinserción social y producción textil se dan la mano en Marratxí en un proyecto innovador que ha convertido a 15 mujeres del municipio en diseñadoras.
La iniciativa es posible gracias al trabajo conjunto del área de Serveis Socials del Ayuntamiento de Marratxí y la Fundación HUMANA, Pueblo para Pueblo.
Tras la firma en 2011 de un convenio entre ambas instituciones, se instalaron en Marratxí más de 15 contenedores de reciclaje de ropa y zapatos usados en los que los vecinos depositan las piezas que ya no utilizaban.
Los más de 350 kg de ropa y zapatos recogidos en los contenedores han encontrado una nueva vida en las manos de las mujeres participantes en el programa gracias a las enseñanzas, talleres, trucos y herramientas proporcionados por el personal de la Fundación Humana.
El taller, se ha convertido en un arma efectiva para vencer el riesgo de exclusión social y laboral y ha llenado de nuevas expectativas e ilusiones a las 15 mujeres adheridas. Allí han aprendido a coser y elaborar ellas mismas accesorios en forma de flor, que después se venderán en aquellos comercios y tiendas de Marratxí donde se cuente con el permiso, a un precio de dos euros por flor.
Este proyecto es un revulsivo para el grupo de mujeres participantes porque «están realizando una actividad que psicológicamente les ayuda mucho a la vez que aprenden un oficio”, explica Lara Moreels, directora de Humana.
El buen funcionamiento de la iniciativa ya ha animado a los organizadores a plantearse ampliarlo. “Este proyecto es de Marratxí y está pensado para Marratxí, nació con mucho cariño y está funcionando muy bien, tanto es así, que hay mucha más gente interesada en participar, así que en breve se ampliará el número de usuarios”, señala Moreels.
El que el proyecto crezca va a ser posible gracias a una contribución de 500€ de La Obra Social “La Caixa”, a través de su oficina de Sant Marçal, que ha servido para comprar dos máquinas, y al cambio de ubicación del taller, que en breve se trasladará al Pont d’Inca Nou. “Hemos puesto a disposición de las usuarias el local de la asociación de Vecinos del Pont d’Inca Nou, un espacio amplio para que puedan trabajar con las telas y las máquinas de coser con total comodidad y que amplía la posibilidad de acoger más personas interesadas en aprender un oficio», anuncia la regidora de Serveis Socials de Marratxí, Petri Galmés.
Precisamente la adquisición de las nuevas máquinas ha permitido aumentar el aprendizaje y la fabricación de productos más elaborados, como delantales para niños.
Además, se ampliarán los puntos de venta incorporando los mercados de Marratxí y el Gran Rastro de los domingos en el polígono de Marratxí.
Entre las usuarias del taller se encuentran Carmen García y Mari Carmen Giménez, dos mujeres que han aprendido a coser y consideran esta oportunidad «importantísima» para ellas en este momento de su vida porque les permite obtener ingresos y les ayuda a mantener “la cabeza activa”.