Gatzara Quartet es el primero de los cuatro conciertos de música que se harán en Palma hasta enero
Noguera: «en un mundo cada vez más globalizado e interconectado las músicas y culturas populares y tradicionales se convierten en un eje vertebrador y de cambio social»
La concejalía de Cultura ha presentado hoy el PalmaFolk de este año que arranca este viernes. Se trata de un ciclo que pone en valor la música de raíz y que incluirá 4 conciertos aquí en enero. Gatzara Quartet llega este viernes en el Teatro Mar y Tierra de Palma a las 20h de la noche. «En un mundo cada vez más globalizado e interconectado, las músicas y culturas populares y tradicionales se convierten en un eje vertebrador y de cambio dinámico de la sociedad, tanto por su papel de reconocimiento y proyección identitaria, como por su poder integrador de aquellas personas recién llegadas que, a su vez, aportan sus propias músicas y culturas en la sociedad de acogida «, ha dicho el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera.
La música Gnawa tiene sus raíces en Marruecos, el imperio mandinga, Mali y otros países de África occidental, y fue llevada por los esclavos llegados a Marruecos que viajaron con su herencia musical y sus creencias, la mezcla de las que se convirtió en ceremonias de trance para curar y sanar el alma. Gatzara Quartet incorpora toda esta tradición a las músicas de herencia africana que germinaron en los Estado Unidos, el Jazz, el Funk, y el Groove en general, que son aderezados con las melodías de vientos provenientes de diversos lugares del mundo, y las letras en Árabe enriquecidas con las lenguas ancestrales de los Fula, Bambra y Hausa.
El segundo de los conciertos tendrá lugar el viernes 3 de diciembre a la misma hora y también en el Mar y Tierra de Palma. Será La Gravedad de Coulomb, música popular catalana de nueva creación. La formación parte de los sonidos tradicionales como la flauta, el acordeón diatónico o el clarinete bajo, pero no rehúye jugar con otras sonoridades incorporando instrumentos de percusión, pedales o nuevas armonías que nos permitan empatizar pleno siglo XXl.
Así pues, los pasodobles, bailes planes, boleros o rumbas toman de nuevo el protagonismo con un sonido cuidado y crudo a la vez permitiendo sentir la esencia de lo que bailaban nuestros abuelos pero, sin el polvo de los años.
Día 23 de diciembre será el turno de la canción popular mallorquina. Posidonia canta villancicos, a la misma hora y el mismo escenario. Posidonia es una propuesta musical que toma como punto de partida la música popular de las Islas Baleares. Es un viaje, entre el conocido y la sorpresa, que flota en el infinito musical entre el folk y la música mediterránea hasta llegar a canciones de creación propia y poesía musicada. El objetivo de este grupo es mantener viva la música propia de las Islas, respetar sus raíces y darla a conocer en todo el mundo, pero, con un enfoque actual, renovador, creativo y contemporáneo.
En este concierto la banda mallorquina liderada por la cantante, compositora y violinista Marta Elka, nos presenta «Suenan las campanas!» su proyecto para compartir Navidad a través de la música y los villancicos. Con lo que acerca a lo que tenemos en común, fuera de las fiestas comerciales, el espíritu de Navidad, la ilusión de los niños, la unión y el reencuentro de las familias. Un concierto hecho de temas populares de tradición catalana, otros populares de las Illes Balears, otros más internacionales y también villancicos de nueva creación.
Taifa, rock fusión flamenco-Marruecos, cierra el ciclo el 21 de enero. Los mallorquines TAIFA interpretan su música donde fusionan flamenco con músicas del Magreb partiendo del sonido de los instrumentos tradicionales. Es, sin lugar a dudas, una de las propuestas más genuinas del panorama musical actual, y probablemente, de las más desconocidas de nuestra isla, dado que se han prodigado más en escenarios y festivales de Marruecos, que de aquí.
El PalmaFolk también incluye talleres profesionales dirigidos a músicos. Serán los días 18 y 25 de noviembre y 2 y 9 de diciembre de 2021. Xeremies: manipulación y afinación de la caña de las gaitas. A cargo de Cándido Trujillo y Los sonidos posibles: una guía para la producción musical, a cargo de Diego Andrés Iribe «Simone Cv».
PROGRAMACIÓN
CONCIERTOS PALMAFOLK
Viernes, 15 de octubre de 2021, a las 20 h.
Teatro Municipal Mar y Tierra
Precio: 10 € anticipada / 12 € en taquilla
Gatzara QUARTET
(Afrojazz y Gnawa)
La música Gnawa tiene sus raíces en Marruecos, el imperio mandinga, Mali y otros países de África occidental, y fue llevada por los esclavos llegados a Marruecos que viajaron con su herencia musical y sus creencias, la mezcla de las que se convirtió en ceremonias de trance para curar y sanar el alma.
Gatzara Quartet incorpora toda esta tradición a las músicas de herencia africana que germinaron en los Estado Unidos, el Jazz, el Funk, y el Groove en general, que son aderezados con las melodías de vientos provenientes de diversos lugares del mundo, y las letras en Árabe enriquecidas con las lenguas ancestrales de los Fula, Bambra y Hausa.
Gatzara Quartet son:
Walid Mahmoud: voz y guembri
Gora Casado: bajo
Feliciano Gz: saxo y flauta
Xavi Barbot: batería
Enlaces:
Viernes 3 de diciembre de 2021, a las 20h.
Teatro Municipal Mar y Tierra
Precio: 10 € anticipada / 12 € en taquilla
LA GRAVEDAD de Coulomb
(Música popular catalana de nueva creación)
Si, aunque no hace cien años, un flabiolaire solo o pequeñas orquestinas hacían bailar un pueblo entero, hoy parece una tarea casi imposible. Casi, porque la propuesta de Pablo Benítez, Blai Casals y Manu Sabaté, precisamente, quiere recoger los géneros de baile más comunes en la plaza y en la carpa y hacerles un homenaje a partir de un repertorio de piezas de autoría ( Pablo Benítez) inspiradas en los géneros tradicionales.
Lo hacen con una formación que parte de los sonidos tradicionales como la flauta, el acordeón diatónico o el clarinete bajo, pero no rehúye jugar con otras sonoridades incorporando instrumentos de percusión, pedales o nuevas armonías que nos permitan empatizar pleno siglo XXl.
Así pues, los pasodobles, bailes planes, boleros o rumbas toman de nuevo el protagonismo con un sonido cuidado y crudo a la vez permitiendo sentir la esencia de lo que bailaban nuestros abuelos pero, sin el polvo de los años.