Un vecino de Ses Cases de Son Caulelles, en Sa Cabaneta, nos remite un correo donde nos relata el incivismo de un vecino. Asegura que la fotoqueja que nos envía es compartida por varios vecinos de la calle Martí Rubí Secretari, nos puntualiza el lector que la zona concreta de la queja es el tramo de Martí Rubí que conecta con la calle Son Caulelles.
Resulta, nos cuenta, que un vecino de la calle aparca durante la semana distintas furgonetas que, bien porque tienen fugas de aceite o bien porque les añade aceite en la vía pública, derramándolo en el proceso, el resultado es que a menudo encuentran charcos de lubricante, que no manchas, (ver foto) frente a sus domicilios .
Los vecinos han tenido que llamar en más de una ocasión a la Policía Local para que los servicios de mantenimiento del Ayuntamiento echaran serrín para evitar resbalones, además el vecino dice que “no es la primera vez que he pisado un charco al bajar de mi coche y he arrastrado grasa por toda la casa”.
El problema con el que se encuentran, es que a pesar de tener identificado al vecino y haberle advertido en más de una ocasión de esta y otras actuaciones incívicas que lleva a cabo, no lo pueden denunciar por la dificultad de obtener pruebas (habría que fotografiar a los vehículos perdiendo aceite o al vecino derramándolo), por esto recurren a la prensa por si, aunque sea por vergüenza, el vecino se da por aludido y cesan los vertidos de aceite, que por otra parte son altamente tóxicos y contaminantes.